Ante todo: Mucha calma

En este blog venimos diciendo que la ansiedad es enemiga de una construcción exitosa. Recientemente posteamos que en River lo emocional primaba sobre lo racional y que por eso así estábamos.

Coincidimos que cuando lo psicológico se antepone a lo futbolístico es muy difícil, tal como diagnostica Facundo Adamoli en su "Un poco de aire" que fue la base de nuestro posteo "Pena + Golazo = Tranquilidad". Evidentemente River necesita Calma.

También en esa línea se encuentra Máximo que para su blog Lo Máximo por River posteó así: La semana había sido muy complicada. Creo que todavía pesaban los dos clásicos perdidos; además del muy mal desempeño del equipo contra Almirante. El estilo busca-pleitos y de poca seriedad que le imprime el periodismo deportivo en su mayoría en este tiempo, hizo semana de rumores y operaciones de prensa.

Por supuesto que además, y como casi siempre en los últimos tiempos, River se auto-destruye. El Chori haciendo recorridos de prensa fácil, peleando con el siempre confuso Beto Alonso y provocando mucho enojo en el mundo River. Le sumamos la confusión sobre donde se jugaba el partido, y tuvimos una semana muy compleja.

Así llegó el equipo al estadio único de La Plata el domingo. A jugar contra el último del torneo.

Rescatar el triunfo en primer lugar, luego que más allá del insólito incidente entre el Chori y Cavenaghi, el equipo le respondió a técnico y salió a jugar el partido que había que hacer. Y no podemos dejar de marca, que después de mucho tiempo, podemos disfrutar de una jugada afortunada a favor nuestro, como fue el primer gol de River, con un blooper del jugador Pena.

A partir de ahí River dominó el partido, y produjo lo mejor hasta el final del primer tiempo. De la mano de la figura de la tarde, que fue el juvenil Ocampos. El 4-4-2, favorece claramente a Ocampos y Sanchez. El juvenil de River ganó siempre por ese sector, hizo amonestar a dos jugadores de Chacarita y definió el partido con uno de los mejores goles del torneo. Imparable. Vega fue clave en ese primer tiempo, tapando una pelota a Pena y estando seguro en el juego aéreo. Después de Ocampos, como dije, me gustaron Sanchez y Diaz. En el segundo tiempo creció mucho Maidana.

El segundo tiempo estuvo demás. River pudo haber ampliado, pero coincido con muchos que estuvieron egoístas sus delanteros y poco precisos. Chacarita no hizo nada ni inquietó a River en ningún momento.

Almeyda dijo en la conferencia de prensa, que este esquema entiende que es el que más triunfo le trajo. En buena hora el técnico se da cuenta. Aunque Trezeguet sea una tentación, River no debe cambiar por ahora. El único cambio para mí, es la entrada de Aguirre, que funciona mejor de doble cinco, su juego es mas vertical y tiene presencia en el aérea contraria. Y a Ponzio no se lo ve todavía como para ser titular.

No hay que dar más pasos que este. Se ganó, se volvió a la punta. Pero se comparte con dos equipos, que van a dar lucha hasta el final. Sumemos a Quilmes y alguno otro. Y todo nos hace ver que la tarea de ascender no será fácil.

Pero había que tranquilizar la semana y se logró. River todo debe serenarse, evitar los grandes ruidos y hacerse seguro en la cancha. Y ganar los partidos ganables como el otro día y dejar todo en la cancha para ganarles a los grandes rivales también. Todos deben aportar serenidad, todos. Incluidos los líderes del equipo.

Ganó River señores, pero si alguno pensó que volver a la punta iba a traer paz, olvídese, miramos al costado y hay muchos que están con nosotros, a la par. De la mano del pibe Ocampos, se logró una victoria crucial.

Nos vemos el sábado en nuestra casa

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