¿El Final del Final?

Al término del Torneo había quienes pretendían festejar el subcampeonato, desconociendo - por carecer de raíces riverplatenses - que el paladar negro también se fué puliendo durante los 17 años que el pueblo millonario mientras degustaba del buen fútbol, hacía un culto de la exigencia por la obtención del título.

Probablemente parte de ese paladar fue herederado por el pueblo riverplatense que - como nunca de los 4 lados - al finalizar el encuentro cantó masivamente rechazando el  pésimo gobierno de la CD encabezada por Passarella.

Como balance de este último año hay que resaltar la clasificación para la Copa Sudamericana (el primer rival será Racing) y el mantenimiento del invicto como local. Es que como dice Facundo Adamoli en su crónica para Sólo River  "el Monumental volvió a ser una fortaleza por mérito de Ramón Díaz. Todas las respuestas a este momento, es la misma, es la obvia, es la más fácil: Ramón. River volvió a ser invencible en su cancha, recuperó parte de esa mística perdida en la que todos los rivales tiemblan al entrar a Nuñez. Jugando como jugó casi todo el campeonato River se impuso 3 a 1 ante San Martín de San Juan por la fecha 19 del Torneo Final.

"No se cumplió el objetivo de salir campeón, pero como ya se dijo tantas veces, todo el mérito es de Ramón Díaz. El partido ante los de San Juan fue un resumen de lo como rindió River durante el campeonato. Los altos y bajos de River en el partido, también fueron fecha a fecha a lo largo del torneo.

"River golpeó primero y fuerte a San Martín. Sin jugar bien, como si la fuerza de la localía fuese decisiva, River ganaba cómodamente ante su necesitado rival. No obstante, en todo momento le costó hacerse de la pelota y combinar jugadas claras en ataque.

"El equipo marcó la diferencia gracias a la inteligencia de su DT. Ramón sabe a quién poner en cancha y aun tiene ese ojo clínico para descubrir talentos. Vangioni fue uno de los pilares del partido (el primero en abrir la cuenta) y del torneo. Tal vez, haya sido la incorporación más acertada y valiosa de este semestre. No obstante, la figura inexpugnable de la cancha fue otro pibe promovido por Ramón: Matías Kranevitter. El juvenil fue el patrón del mediocampo, un verdadero “pulpo” que se cansó de robar pelotas y hacer jugar al equipo.

"Se pueden rescatar más puntos altos sólo en lo individual. La verticalidad y la gambeta de Lanzini, la potencia de Iturbe, la firmeza de Balanta. Pero si River sufrió por momentos con un jugador más durante gran parte del segundo tiempo, es porque el millonario jamás supo tener una identidad propia de juego ni asentarse como equipo. Allí está la clave.

"A River la faltó esa pasta de campeón, esa personalidad para dominar el partido desde el minuto uno hasta el final, esa fiereza para buscar las divididas y el corazón para defender un estilo de juego. Por esa razón, esta campaña se vuelve aún más elogiable para Ramón, ya que con poco, hizo demasiado.

"Esta excelente campaña, también terminó de la mejor forma. El público no se olvidó de Passarella y cantó en su contra reprochándole su paupérrima gestión. Cuatro años sin títulos y un descenso a cuestas, será muy difícil de borrar. De a poco, River vuelve a ser River en la cancha, y esperemos que en diciembre, también en lo institucional".

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