por Charro de A River lo quiero
Hay noches más oscuras que otras, hay derrotas que son peores que otras, hay partidos más olvidables que otros.
Ayer fue una noche muy negra con una derrota dolorosa en un partido para olvidar rápidamente. Pocas cosas podían salir peor.
Dolor general...
El entrenador se equivocó, algunas individualidades en bajo nivel, River Plate volviendo a ceder la iniciativa y regalando valiosísimos minutos del partido, expulsaron a Pisculichi, se lesionó D´Alessandro, quedamos a 6 puntos del puntero y mejor equipo del torneo que justamente será nuestro próximo rival en su cancha (teniendo que improvisar un central y un armador), se perdió de local ampliando las pésimas rachas de los últimos 6 meses y ante Godoy Cruz en particular, seguimos sin encontrar el rumbo ni el equipo, volvimos a no merecer perder, volvimos a ser esquivados por la buena fortuna, volvimos a sufrir a Delfino... no merecimos perder (?) pero... perdimos.
La noche presagiaba otro diluvio (calor intolerable, nubes muy negras y muy pesado), se presentaba el nuevo modelo de camiseta (hasta Barovero estrenaba ropa), Ponzio recibió su plaqueta por los 200 partidos, Barovero fue ovacionado, se le pidió que no se vaya y se le cantó el feliz cumpleaños, la policía está en una etapa en la cual no quiere involucrarse y deja pasar a la gente casi sin revisarla (aunque no permitían pasar a la gente sin remera a pesar del calor insoportable) y otra vez nos tocó jugar a las 21,15 y/o en un día hábil de la semana.
Todo venía tranquilo salvo por el equipo que el Gallardo había decidido presentar. Se notaba que River Plate necesitaría tener la pelota o sufriría mucho el juego rival. Lamentablemente River Plate perdió mucho la pelota por errores propios y por la presión del rival.
Otro equipo que llegó al Monumental con la idea de tirar pelotazos a un delantero rápido y a otro delantero duro mientras hacía una gran presión en mitad de cancha e impedía la salida limpia marcando hasta a los centrales. El DT impuso una forma de juego en el fútbol argentino por la cual ningún equipo es fácil y ahora necesita encontrar respuestas y variaciones a ese juego.
No tuvo el mejor regalo pero volvió a ser una de las figuras
River volvió a entrar desconcentrado y con poca movilidad, volvió a ceder la iniciativa y se dejó dominar por un rival que no presentó muchas ideas pero que se afianzó en su libreto simple y se agrandó ante los permisos del local.
Agrandamos al rival al presentar un equipo ¨suplente¨ y al no saber que hacer con la pelota pero especialmente lo agrandamos cuando le mostramos el camino para hacernos daño y dejarnos en inferioridad (perder 1 a 0 a los pocos minutos no fue suficiente, rápidamente convertimos en figura a Barovero). El arquero otra vez dijo presente (en el gol casi nos salva de un tiro a quemarropa dentro del área chica pero el rebote fue hacia otro delantero rival) y volvió a ser casi salvador (se iba a hacer muy duro remontar una diferencia mayor en el primer tiempo) pero el equipo careció de otras respuestas.
Otra vez tambaleamos defensivamente; en el mediocampo el equipo no siente la marca y estuvieron muy peleados con la pelota y ofensivamente River Plate no lastima.
Después de 3 partidos probando con Ponzio de central se puede decir que es enormemente voluntarioso y que da muchas respuestas gracias a su personalidad (ayer salvó 2 veces al equipo arrojándose arriesgadamente cuando un rival estaba listo para patear al arco, en un caso sin el arquero y en el otro dentro del área con el arco a disposición) pero no cabe dudas que no es central.
Puede tener muchos aciertos pero da muchas ventajas y complica el trabajo de Maidana (mucha entrega con desorden hacen que Maidana se desubique. En el segundo tiempo tomó la bandera de empujar al equipo hacia arriba y se lo vio extrañamente en posición ofensiva), no se porqué Gallardo quiere insistir con esta dupla cuando tiene a Vega o Mammana para al menos poner 2 jugadores con oficio de centrales.
Desde el inicio venimos complicados pero más difícil se hace cuando en los laterales dejamos a 2 jugadores (Mayada y Casco) que no sienten la marca y en el mediocampo tampoco hay tapones en los laterales. Nos tiran pelotazos constantes para 2 grandotes molestos pero encima perdemos los rebotes y se nos vienen en malón desde los costados.
Imagino que Gallardo debe estar muy preocupado sabiendo que Vangioni se irá en junio y que Casco aún no ha respondido, imagino que querrá probarlo y darle confianza (especialmente porque fue un jugador que él pidió) pero creo va siendo hora de darle minutos a Vega en el lateral y volver a darle minutos a Mammana aunque sea en su perfil menos hábil (Mayada no es defensor pero al menos tiene algunos partidos en los que responde mejor y también suma mucho ofensivamente cuando el equipo tiene la pelota y juega con una postura ofensiva).
En el mediocampo Gallardo tiene un rompecabezas más complicado.
Así como ya averiguamos que se hace muy complicado jugar con un mediocampo de treintilargos (D´Alessandro, Lucho y Domingo), también es complicado hacerlo con jugadores laterales que no sienten la marca (Pisculichi, Pity y Bertolo).
Bertolo con Mercado pueden suplir deficiencias y sumar pero restan defensivamente cuando la dupla es Bertolo-Mayada (es como que no hay maridaje defensivo), ni hablar (aunque sea desde lo defensivo) cuando la dupla es Pity-Casco.
Si a esto le sumamos que Domingo muchas veces se coloca entre los centrales para cubrir espacios porque Ponzio sube un poco para presionar al rival... el medio quedó a merced del rival. Jugar con un medio muy ofensivo y poco corredor (falencia fundamental para el juego que pretende el Muñeco) es un suicidio cuando se regala la pelota
.
Para colmo de males Driussi tuvo una noche para el olvido, Alonso volvió a mostrar inteligencia, sacrificio y voluntad pero es un jugador veterano sin demasiada habilidad. Esto quiere decir que las respuestas debieron venir desde Pisculichi, Pity y Bertolo pero el último tuvo otro partido en el que estuvo perdido, Piscu fue expulsado (una falta leve desde atrás pero muy torpe y ante un árbitro que tenía intención de perjudicarnos no es muy inteligente) y el Pity nos salvó con otro golazo para guardar en los recuerdos.
Con el envión anímico de un empate con un jugador menos (11 contra 11 fuimos inferiores, con la expulsión de Pisculichi se complicó pero encontramos el empate en una patriada de Mayada y golazo del Pity y en el segundo tiempo fuimos superiores), en el segundo tiempo se controló al rival que se vio desconcertado y superado por el entorno.
El Pity complica al rival cuando se agranda (su desborde desconcierta, lástima que no tiene el criterio para saber cuando y como terminar una jugada) y la presión de Domingo (esta vez más impreciso pero con una entrega enorme) y Arzura (entró por Bertolo) en el medio hicieron estragos en la defensa rival.
Lamentablemente Gallardo lo sacó al Pity para poner a D´Alessandro (ante la mala noche de Driussi no hubiera sido malo dejar al ex Huracán) y todo salió al revés de lo esperado. River Plate perdió la explosión que tenía y D´Alessandro se lesionó a los pocos minutos dejando al equipo con 9 (siguió en cancha pero no podía moverse ni pegarle a la pelota).
Cuando todo viene patas para arriba y se juega ante un equipo que inexplicablemente siempre nos roba buenos resultados, una pelota que quedó perdida en el medio y a media distancia del arco, fue tomada sorpresivamente por un rival que pateó al arco y la clavó en el ángulo. Con el ingreso de Viudez quiso lastimar desde la derecha (junto a Mayada y D´Alessandro) pero la lesión inoportuna complicaron todos los planes y se hizo imposible hilvanar algo con 2 jugadores menos.
Gallardo estaba molesto. Dio a entender en la charla posterior al partido que quería un equipo ofensivo y eso implicaba desequilibrarse defensivamente pero también dijo que si debía cambiarlo lo haría (¿vuelve el doble 5? ¿entrará Arzura para darle más presión defensiva al equipo? ¿buscará un medio más combativo y joven con Pity, Arzura, Domingo y Fernandez?).
Gallardo explicó que está buscando el equipo y que necesita jugadores ¨aceitados¨(sic), dijo que antes las respuestas individuales salvaban las propuestas arriesgadas y ahora perdemos los partidos (o sea que hay jugadores en un nivel inferior al esperado). Veremos cual es su idea y planificación para estos próximos partidos determinantes en los cuales no tendrá a Pisculichi y D´Alessandro.
Perder ante Central el domingo nos dejaría a 9 puntos. La victoria de los bolivianos en Brasil nos obligaría a hacer lo mismo en Brasil o en La Paz y hace que en este grupo no se puedan cometer errores para quedar primeros y hasta puede ser peligroso tener resultados inesperados.
¿Quién hubiera dicho hace una semana que estaríamos remando desde tan atrás y con tantas complicaciones?