River fue muy superior al modesto, aunque digno, Sportivo Rivadavia de Venado Tuerto, impòniéndose para lograr el pase a los 16vos de final en la Copa Argentina con goles de Alario, Ignacio Fernández y Mercado, de penal.
Si bien el fútbol es la dinámica de lo impensado, por ser ajeno a la lógica, existen excepciones y hoy sucedió una de ellas en Formosa, ya que el Millo sabía que prácticamente un imponderable podía fuera de carrera en este certamen al que por imperio de las circunstancias parece que le destinará los mayores esfuerzos tal como lo evidencia la formación presentada:
Batalla ; Moreira, Mercado, Maidana y Casco; Ponzio e I. Fernández; D’Alessandro y G. Martínez; Driussi y Alario
Cambios: 22’ST Mora por Driussi; 22’ST Andrade por D’Alessandro y 25’ST Alonso por Alario.
Hacia el final del encuentro lo más destacable fue la emotiva despedida brindada a Gabriel Mercado por el público y por sus compañeros, coronada con sobre el cierre del partido.
Gracias Gaby
por Sebastián Grané en La Máquina Millonaria
Buen debut de River en la Copa Argentina. Aunque el partido no resiste mucho análisis, es importante comenzar con una victoria en la única competencia pendiente que otorga un boleto a la Copa Libertadores 2017.
Los primeros diez minutos dejan algunas dudas respecto de este esquema 4-2-2-2, que quiere implementar Marcelo Gallardo, sobre todo porque se observaron los mismos problemas que acarreó el equipo durante el primer semestre.
Mucho campo detrás del doble cinco y las bandas muy libres para las llegadas de los delanteros rivales. Así, Sportivo Rivadavia tuvo un par de ocasiones que no pudo concretar, pero sus intenciones vieron el límite a los diez minutos, cuando Alario decretó la apertura del marcador.
A partir de allí fue todo de River. Aunque faltó juego asociado y precisión en los pases, le alcanzó con un par de jugadas de laboratorio para sacar una diferencia definitoria en el primer tiempo.
El complemento fue prácticamente una exhibición. Muchas buenas intenciones, poca efectividad, algunos lujos y la incertidumbre sobre el rendimiento de algunos jugadores que, si no se muestran en estos encuentros que se tornan accesibles, difícilmente podrán hacerlo ante rivales de fuste.
Un párrafo aparte para Iván Alonso, a quién el arquero Venadense le cometió el penal, que Gabriel Mercado convirtió. El uruguayo, sabiendo que podría ser el último encuentro del defensor, le cedió le ejecución de la pena máxima para que tuviera una despedida acorde a su historia en el club, y él lo convirtió de manera exquisita.
El Tortu se va de River dejando un sinfín de éxitos, goles y buenos rendimientos. Llegó con la promesa de intentar volver a poner al Millo en el lugar que se merece, y vaya si lo logró, con creces. Su despedida será un hasta luego, las puertas estarán siempre abiertas para cuando quiera regresar, por lo que dejó en la cancha, y por lo que demostró fuera de ella.
Gracias Gaby.
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