La Superliga del fútbol argentino quedó formalmente constituida con la firma de un convenio entre Claudio Tapia, presidente de la AFA y Mariano Elizondo el CEO de la nueva estructura,
El acto se realizó en la Sala de Comité Ejecutivo de AFA y también participaron, entre otros de sus dirigentes, los responsables de Independiente Hugo Moyano; de Defensores de Belgrano Marcelo Achile y el secretario general de la flamante Superliga Carlos Montaña.
Después de una larga negociación que insumió 45 días, la AFA y la Superliga rubricaron el acuerdo de cooperación que regirá la relación entre ambas. La firma, calificada de “histórica" fué tras una reunión entre Tapia y Elizondo para ultimar los detalles del contrato aprovechando que existe un excelente vínculo personal entre ambos.
El acuerdo presupone un comienzo para la solución del conflicto económico que atraviesan varios clubes y además se constituye en garantía del pago de las deudas que las instituciones mantienen con los jugadores.
También desde la Superliga se hará un aporte económico a la AFA para afrontar gastos administrativos acumulados, y luego le cederá un porcentaje anual del dinero que genere a través de la televisación de los partidos de la Primera División, derechos que fueron adquiridos por las empresas Fox y Turner.
El reparto de dinero entre los clubes será en principio el mismo que se venía realizando, con Boca y River en el primer grupo; Independiente, Racing, San Lorenzo y Vélez en el segundo; y el resto en el tercero, pero luego se renegociarán los porcentajes. El inicio del certamen, que contará con la participación de 28 equipos, está previsto para el 18 de agosto.
La nueva primera división cederá a la AFA el 18% neto de todos sus ingresos que reciba, incluyendo el contrato de derechos audiovisuales (con Fox y Turner).que se destinará a las categorías del ascenso, El importe neto surge de restarle al precio en bruto el 8,2% en concepto de cargas impositivas (impuesto a los débitos y créditos y cargas sociales).
Por otra parte la nueva estructura de la primera división destinará $14 millones por mes para pagarle diferentes servicios a la AFA, como árbitros, inscripción de jugadores y logística de torneos, inspectores en los estadios y médicos para los controles antidopaje que realiza la ONAD (Organización Nacional Antidopaje), que irá revisándose trimestralmente tomando en cuenta las diferentes paritarias salariales. El acuerdo establece que el ajuste que se realice en la primera revisión (en noviembre de este año) no podrá superar el 15% de los $14 millones acordados para el primer trimestre.
Los ingresos por derechos internacionales de la Superliga quedarán en manos de la AFA hasta el 31 de diciembre de este año, ya que se trata de un aporte de la nueva primera división hacia la entidad rectora del fútbol argentino, como paliativo de las crisis en las categorías cuyas competencias son organizadas por la AFA", según reza el convenio y que podrá revisarse año a año, al finalizar la temporada.
El convenio de cooperación tiene una cláusula reservada para aquellos clubes de primera que mantengan deudas con AFA, como Argentinos Juniors, recién ascendido, que es el máximo deudor, con aproximadamente $93 millones: el acuerdo establece que la Superliga no dará la llamada "licencia Superliga" (necesaria para competir) a aquellos clubes que no acrediten haber homologado un plan de pagos con AFA o no estén al día con sus obligaciones con la Casa del Fútbol.
Para aquellos clubes que tengan un plan de pagos vigente, la Superliga retendrá los porcentajes respectivos a la hora de girarles el dinero que les corresponda por los derechos audiovisuales u otros contratos.
Lo mismo corre para planes de pago que los clubes hayan firmado con agentes privados como por ejemplo el sindicato de futbolistas: el agente de retención será la Superliga, en todos los casos.
El acuerdo firmado por la tarde también establece un mecanismo de compensación por descenso para aquellos clubes que pierdan la categoría. Recibirán un ingreso extra por parte de la Superliga, aunque sólo durante el primer año posterior al descenso. El objetivo de la medida es "reducir el impacto económico-financiero" que la pérdida de la categoría tiene en sus tesorerías.
Por último la Superliga se reservó la posibilidad de cubrir las dos primeras vacantes que se abran en los tribunales de Disciplina y de Apelaciones.