Las S.A.D. ¿Negocio o Capricho?

Las S.A.D. ¿Negocio o Capricho?
Por Gustavo Veiga  

De los proyectos que perdieron estado parlamentario en el Congreso al lobby para que las apruebe el fútbol Si un grupo de clubes de la Superliga impone su voluntad al resto, la iniciativa se incluirá en el orden del día de una asamblea ordinaria de la AFA prevista para noviembre. Tres meses después, habría que votarla.
 Tapia y  Macr los hombres que están tratando de ingresar las SAD al fútbol. 

 .El gobierno nacional y sus operadores en el fútbol se traen algo entre manos. Se trata, ahora sí, del intento para que la AFA considere y si fuera posible apruebe, un proyecto que le dé el pase libre a las sociedades anónimas deportivas. 

La instancia elegida será una asamblea extraordinaria. El momento: nunca antes de febrero-marzo del 2019. Previo a ello, el Comité Ejecutivo de la asociación que preside Claudio “Chiqui” Tapia debería aprobar la inclusión del tema en otra asamblea pero ordinaria. 

Será en la tercera semana de noviembre. Desde este espacio ya se había informado en un artículo publicado el 19 de junio de 2016, que “la Súper Liga puede ser un Caballo de Troya si el fútbol argentino modifica su estructura jurídica, les abre las puertas a las sociedades anónimas deportivas y baja la guardia”. 

Desde esa organización se alienta la idea de que haya una herramienta legal para que determinados clubes opten por las SAD. Aunque antes se tiene que modificar el estatuto de la AFA, un hecho que los críticos a esta movida ven como improbable.

Uno de los emisarios que cumple servicios para la Casa Rosada es Fernando Marín. El ex gerenciador de Blanquiceleste SA que controló a Racing después de la quiebra y de que la contadora Liliana Ripoll dijera aquella frase que la ubicó en la historia amarga del fútbol argentino: “Racing ha dejado de existir como club”. 

El empresario se ha reunido en la AFA con sus autoridades al menos una vez en las últimas dos semanas. Tiene coincidencias con dirigentes del Comité Ejecutivo que acompañarían la propuesta de abrirle la puerta a las SAD. Son los presidentes de Huracán, Alejandro Nadur; de Estudiantes, Pascual Caiella y de Gimnasia, Gabriel Pellegrino, entre otros. Pero no integran la Asamblea, el órgano legislativo y supremo de la AFA que es el ámbito donde realmente se cuentan los porotos.

Cuatro fuentes distintas para esta nota consideran que en la asamblea ordinaria prevista para noviembre, se introducirá en el orden del día la convocatoria a una extraordinaria que debería discutir la inclusión de las SAD en el estatuto. 

En la Superliga sus integrantes están divididos sobre este punto. Luis Chebel, el vice de Lanús, se niega a habilitar la discusión en la AFA. Su club es uno de los más firmes en contra de la vieja iniciativa del presidente Mauricio Macri. También el San Lorenzo de Matías Lammens.

 Esa posición tiene la mayoría silenciosa, aunque nadie está en condiciones de garantizar que el tema no se tratará en los primeros meses de 2019. Por estatuto, después de la asamblea del mes próximo donde se votará también la memoria y balance del último ejercicio, tendrían que pasar noventa días para que sesione una extraordinaria. Todavía no se fijaron las fechas de cuándo serán las dos.

En la AFA hay temas no resueltos que pueden influir en el humor general camino a esos eventos. Uno es el problema de los derechos de formación que los clubes más grandes no quieren pagar. La justicia los obligó a hacerlo a River y Estudiantes el mes pasado mediante dos fallos que pueden sentar precedentes. Se basó en la ley 27.211 de noviembre de 2015 que fija un 0,5 % por cada año que haya transcurrido un niño-adolescente-jugador en el club donde se inició. La edad que comprende es desde los 9 hasta los 18 años. En la Superliga están que trinan por esta cuestión.

Para la diputada provincial por Santa Fe, Claudia Giaccone –la autora de la norma– “ni un representante ni un dirigente podrá apretar a nadie, esto es ley desde hace tres años pero nunca se cumplió, se la quiso menoscabar y se la trató de inconstitucional, nunca se les quiso reconocer el esfuerzo y la inversión a los clubes formadores. 

Estos dos clubes santafesinos tuvieron el coraje de presentarse a la Justicia y no serán los únicos”. Se refería a Unión de Totoras y Bochófilo Bochazo de San Vicente que reclamaron por Nicolás Domingo y Facundo Sánchez, respectivamente. Los dirigentes de los clubes que juegan en la élite del fútbol argentino temen que se produzca un efecto cascada. Sólo desde la Liga de Casilda podrían surgir reclamos por Franco Armani y Damián Musto, por citar dos casos.

Otro conflicto potencial surge de la dolarización de las deudas que mantienen los clubes con la asociación que preside Tapia. En julio del año pasado, cuando el presidente anunció el programa de Fair Play financiero, el dólar estaba a 17,28 pesos. Además, había explicado que a los deudores de la AFA se les descontarían distintos porcentajes de los derechos televisivos, partiendo de un 15 por ciento que se elevaría hasta un 30 o 50 si decidían incorporar jugadores. 

Hoy, con el dólar a 42 pesos, el panorama se modificó radicalmente. Y en instituciones del Ascenso donde los ingresos en divisas son una rareza, hay preocupación. A estas inquietudes que en el primer caso afectan a los grandes de la Superliga y en el segundo a los más chicos del resto de las categorías, debe sumarse la indefinición con la modificación o anulación del decreto 1212, el régimen especial de aportes personales de los futbolistas y las contribuciones patronales de los clubes al Estado. Si el gobierno lo suprimiera, sería un golpe de nocaut para varias instituciones.

El combate de fondo de esas disputas preliminares será –si sale– la modificación del estatuto de la AFA que podría darle impulso a la instalación de las sociedades anónimas, el viejo sueño de Macri. La historia registra varios antecedentes desde el gobierno de Carlos Menem para acá.

El 1º de junio de 1996 un proyecto de Ley del Deporte que impulsaba el menemismo recogió casi textualmente el modelo español de las SAD, basadas en su norma 10/90 y el real decreto 1084/91. 

Dos años más tarde, el senador peronista Augusto Alasino, insistió con su propia idea de Ley del Deporte que contenía la posibilidad de ingresar a los torneos oficiales a las sociedades anónimas. Establecía presupuestos y contabilidades separadas para el deporte amateur y para el profesional, más una participación de origen extranjero que no debía superar el 20% del capital social, entre otras medidas.

En 1999 volvió a la carga el diputado peronista Fernando Galmarini. Presentó en el Congreso lo que denominó Ley del Fútbol, bajo el número de expediente 2066-D-1999. Su artículo 34 era muy gráfico, la idea casi perfecta de lo que pretendería ahora el gobierno nacional de Cambiemos: “Los clubes que intervengan en competencias de carácter profesional podrán adoptar la forma jurídica de sociedad civil o comercial”. 

En esa época, el ministro de Justicia de la Nación Raúl Granillo Ocampo convocó a un grupo de especialistas para redactar un proyecto de ley de sociedades anónimas. Ingresó al Senado el 10 de marzo de 1999 bajo el título de Sociedades anónimas deportivas (SAD).

En el 2000, el ex senador tucumano José “Yayo” Carbonell, quien a su vez es presidente de la Federación Argentina del Citrus, ingresó en la Cámara alta el último proyecto del que se tenga memoria (bajo el número 1364/00). Su propuesta legislativa tenía 39 artículos y ocupaba diez carillas. 

El 1° decía: “Las asociaciones o entidades civiles autorizadas a funcionar como personas jurídicas podrán desarrollar una o más disciplinas deportivas de carácter profesional a través de una Sociedad Anónima Deportiva (SAD), la que se constituirá con terceros a ese efecto. Dichas Sociedades Anónimas Deportivas se sujetarán al régimen general de la Ley de Sociedades Comerciales 19.550 y sus modificatorias…”

Todos los proyectos perdieron estado parlamentario. El gobierno quiere copiar y pegar lo esencial de estas iniciativas y que recobren vida. Pero antes debería imponerle su voluntad a la AFA para que acepte una reforma estatutaria. Será mediante la asamblea extraordinaria que ya tiene el guiño de varios dirigentes que parecen jugar a dos puntas.

Las S.A. no penetrarán 


El proyecto de reforma de Estatuto de la AFA propuesto por la FIFA reemplazaba la expresión 'Asociación civil' por 'Persona Jurídica' y tal como fué denunciado por muchos de esa manera se abrían las puertas (o se se quiere ventanas)  para que la Sociedades Comerciales lograran penetrar en el fútbol argentino cumpliéndose el viejo y caprichoso anhelo de quienes tienen una visión mercantilista del deporte


Mientras el estatuto hasta ahora vigente dispone que sólo pueden ser miembros y formar parte de la AFA las  Asociaciones Civiles, el borrador de la FIFA pretendía establecer en el punto 2 del art. 10 que se permitiera a “toda persona jurídica que desee convertirse en miembro de la AFA presentará una solicitud por escrito ante la secretaría general”.

En verdad se trata de la vieja iniciativa, que en el año 2000 ya tuvo un rotundo revés con una votación de 38-1 contra una propuesta del ahora  presidente Macri, que esgrimía  “permitir que el fútbol argentino entre en una nueva era”.


Esta última frase, según reveló una nota publicada en el diario La Nación, fué parte del diálogo que mantuvieron el propio Macri y Marcelo Tinelli en la antesala del ballottage en el Hotel Intercontinental, donde el ahora Presidente de la Nación le manifestó su firme intención de sumar esta figura mercantil al fútbol argentino.
A partir del triunfo electoral,  desde el Gobierno Nacional encabezado por el ex presidente de Boca, se avanzó desde ARRIBA en propósito de la introducción de las corporaciones mercantiles al fútbol, "evangelizando" que cada club decidiría sobre el futuro institucional.
 Pero el proyecto siguió en estudio por un grupo de personas cercanas al Presidente Macri: el Secretario General de la Presidencia, Fernando de Andreis, el director del Fútbol para Todos, Fernando Marín, el actual presidente de Boca, Daniel Angelici, el Director General de la Agencia Federal de Inteligencia de Argentina, Gustavo Arribas y otros asesores.

Como antecedente recurrían a una la vieja Ley 25.284 del 6 de Julio del 2000 de Fideicomiso o administración de las entidades deportivas con dificultades económicas, figura que pateticamente permitió al mismo Fernando Marín tomar las riendas de Racing. Este borrador es el que habría llegado a la FIFA desde la Intervención Normalizadora(sic) de la AFA

En estos tiempos de clubes con  graves dificultades financieras ya que todavía el Gobierno no les abonó la cuota pendiente del Fútbol Para Todos correspondiente al mes de diciembre, las Sociedades Anónimas Deportivas quieren presentarse como una infeliz solución. 
Pero el viejo anhelo volvió a encontrar fuerte resistencia en el Comité Ejecutivo de la AFA y la férrea oposición de los CLUBES verdaderamente más importantes  en el ámbito social y deportivo.

Tras una dura pelea se logró un triunfo clave y la FIFA terminó aprobando que el inc 10 del art 2º del nuevo estatuto no admitiera a personas jurídicas de manera genérica (y así a las Sociedades Anónimas) y que de maner específica sólo se permitiera a las Asociaciones Civiles sin fines de lucro como miembros de la AFA.

En definitiva, con la derrota del proyecto mercantilista se logró mantener la visión institucionalista  liderada, con algunos otros, por el Club Atlético River Plate cuando el 24 de Agosto la Asamblea decidió por unanimidad y aclamación que nunca permitiremos la penetración de las Sociedades Anónimas Den el fútbol argentino siguiendo el trascendental pronunciamiento agrupacional  trascendental pronunciamiento agrupacional del 24 de Mayo del año pasado 

1 comentario:

El proyecto de la FIFA dijo...

Este borrador al que tuvo acceso el diario Tiempo Argentino, y que ya se encuentra en manos del Comité de Regularización, establece en el punto 2 del artículo 10 que “toda persona jurídica que desee convertirse en miembro de la AFA presentará una solicitud por escrito ante la secretaría general”. El actual estatuto, en cambio, apunta que “son miembros y forman parte de la AFA” las instituciones que den “cumplimiento expreso a lo establecido en este Estatuto y en los reglamentos, y a las leyes vigentes de aplicación en Asociaciones Civiles”.

En tiempos de clubes con serias dificultades económicas, a los que todavía el Gobierno no les abonó la cuota pendiente del Fútbol Para Todos del mes de diciembre, las Sociedades Anónimas Deportivas quieren presentarse como una solución. Por el momento, los asambleístas podrán esgrimir sus reparos antes de que el Comité lo reenvíe a la FIFA hasta el 6 de febrero. El martes 14 de dicho mes ya está convocada una Asamblea General Extraordinaria para tratar el estatuto modelo. Un mes después, en otra Asamblea, se deberá aprobar –o no– el estatuto propiamente dicho. La fecha tentativa para elegir al nuevo presidente es el 28 de abril.

Los clubes de ascenso perderían peso con este nuevo estatuto: la Asamblea pasaría de 75 a 46 delegados, y el Comité Ejecutivo de 44 a 15 representantes. .De esta forma ya no tendrían el quórum propio en la Asamblea, que podría hoy elegir un presidente sin los votos de los clubes de la Primera División. Como novedad, se incorporan delegados por fútbol femenino, futsal, fútbol playa, árbitros, entrenadores y jugadores.

César Francis, abogado y vocal de San Lorenzo, referente de las instituciones en manos de sus socios, expresó: “el gran dato que llama la atención después de una primera lectura es que nada impide que una empresa sea dueña de un club, y que deja abierta la posibilidad de que alguien tenga más de un club, ya que nada lo prohíbe”. El punto 3 del artículo 18 sólo explicita que “ninguna persona física o jurídica (incluidas las empresas matrices y filiales incluidas) controlará más de un club o agrupación si esto atenta contra el juego limpio en cualquier partido o competición”.