
Por ahora vamos a dejar de lado la indudable influencia de los grupos mediáticos concentrados en la formación de la opinión pública (importante tema del que nos ocuparemos más adelante) porque antes queremos intercambiar opiniones sobre las declaraciones que hizo Aguilar en La Nación el domingo 13/7/08.
Algunas son de antología:
-De acuerdo con las expresiones que usted mismo hizo, ¿River es Aruba o una farmacia que está abierta las 24 horas?
-…el club está equilibrado económicamente es Aruba, no es el apocalipsis.
-Pero otros equipos podrían hacer una cuenta similar en el plano internacional.
-Cada uno tiene que festejar sus glorias, no hace falta alegrarse por las penurias del prójimo.
-¿Se va a postular para la re-reelección?
-No me voy a presentar. Inicié mi carrera política como vocal suplente en el 89, después fui vocal titular y estuve a cargo del Instituto, fui prosecretario y secretario y dos veces presidente. Ha sido un ciclo de 20 años donde lo he hecho todo. Creo que es higiénico, prolijo y beneficioso para el club que otros hombres se encarguen de conducir a River. Por supuesto que no seré ajeno al tema electoral porque soy un hombre de la política del club. Es cierto que estoy manteniendo reuniones políticas, pero no de carácter electoral, sino de carácter deliberativo. De hablar del River que tenemos y del River que queremos. Uno puede hacer política desde diferentes lugares, no simplemente desde el lugar de candidato. No se dan una idea la comodidad que me da hablar con el socio a partir de aclararle que uno no será candidato. No partís del discurso de la seducción.
-…sigo siendo el candidato con mayor porcentaje de las encuestas, pero yo no seré candidato.
-En 2001, durante su campaña electoral, su slogan fue "Honestidad y eficiencia". ¿Correspondió a esas palabras?
-Fui más honesto que eficiente. De todas maneras, soy autocrítico y me ha tocado ejercer una presidencia discreta. Creo que River merece un presidente mucho mejor que Aguilar.
Entrada Institucional:
¿Qué opinás de sus declaraciones?
¿Le creés? ¿Te parecen serias y razonables?
Si lo tuvieras en frente, ¿qué le hubieras preguntado?
Y ahora que conocés sus respuestas, ¿qué le responderías?