C'est fini

  "Me dijeron que Cavenaghi no quería que yo vuelva"

Trezeguet rompió el silencio y oficializó el motivo por el que no es parte del plantel que dirige Gallardo; "Es la primera vez que me pasa en 20 años de carrera", agregó

por Alberto Cantore en La Nación 

"Yo quería retirarme en River, pero por decisiones del club no tendré esta chance. El destino quiso esa eventualidad y la asumo con compromiso total, en lo personal y en lo profesional. Empieza una etapa nueva en mi vida." No es un comunicado de prensa, aunque tiene el mismo tenor; es la frase menos altisonante de las declaraciones de David Trezeguet, que rompió el silencio y oficializó las razones que lo marginaron del club, esas que le impiden ser parte del plantel que dirige Marcelo Gallardo y está desarrollando las tareas de pretemporada en Miami.

Cuando el francés fue presentado, a comienzos de 2012, cuando River jugaba con ansiedad para lograr con rapidez el regreso a primera, definió su llegada como una aventura, el momento ideal para hacer historia; ponía en juego su prestigio luego de un desafortunado paso por Baniyas, de Emiratos Árabes Unidos. No le importó y hasta equiparó el desafío con los títulos que consiguió con la selección de Francia y con Juventus. 

Terminó convirtiéndose en la figura, en el destacado de la segunda parte de esa campaña: le aportó al equipo clase, jerarquía y goles, que fueron 19. Pero la convivencia con Fernando Cavenaghi, el líder que retornó apenas se consumó el descenso, no era la mejor y se quebró cuando al Torito y a Chori Domínguez no se les extendió el vínculo, con los festejos todavía frescos. Los referentes Trezeguet y Ponzio fueron acusados en la intimidad por los desplazados de no defenderlos...

La rueda siguió girando, Ramón Díaz regresó a Núñez y preparó el terreno para que Cavenaghi tuviera su tercer ciclo en el club: la salida a préstamo de Trezeguet fue una señal. Las palabras del presidente Rodolfo D'Onofrio sobre el regreso del atacante para que se retirara en el club quedaron en el olvido: los dirigentes y el flamante cuerpo técnico priorizaron la estabilidad del grupo y se impuso el liderazgo del goleador.

 "Me dijeron que Cavenaghi no quería que vuelva a River", dijo ayer el francés, en diálogo con radio La Red. Y agregó: "Con Cavenaghi nunca tuve ningún tipo de inconveniente, y si lo tenía lo hablaba con él. Soy hecho a la antigua y no necesito de otras personas que comuniquen si tengo problemas con un compañero. Me pareció extraña esa petición que ha tenido Cavenaghi, por eso me permití llamarlo personalmente para saber si era verdad y nunca he tenido respuestas de su parte. Me parece anormal que el club aceptara, es la primera vez que me pasa en 20 años de carrera, son cosas que según la dirigencia ya pasaron. A mí nunca me había pasado".

Las versiones sobre el retorno de Trezeguet, quien se ilusionaba con cerrar su rica trayectoria en el club del que es hincha, fueron cambiantes: la notificación de que no se presentara junto con el grupo en el predio de la AFA, en Ezeiza, viró a que ni siquiera lo hiciera con aquellos que volvían de sus préstamos y no serían tenidos en cuenta por el Muñeco. La elegante salida fue una licencia.

"Me encontré con la dirigencia, el 10 de junio me junté con Francescoli [secretario técnico] y Patanian [el vicepresindente]; el 11, con Gallardo a ver la situación, no sólo en lo futbolístico. Me dijeron que tenían otros proyectos, con otros jugadores y habían tomado la decisión de que no formara parte del mundo River", señaló Trezeguet, que todavía no resolvió la desvinculación. "En lo contractual, el abogado se está ocupando para terminar en los mejores términos", comentó.

Trezeguet ventiló lo que era un secreto a voces en River, un club donde las opiniones de los caudillos tienen peso en el vestuario, en la cancha y en el escritorio.

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