River cayó en una noche para olvidar

Tras un fin de semana extremadamente accidentado para River , debido al culebrón  planteado a último momento por la Liga Profesional, con la ulterior postergación del partido inicial del campeonato doméstico e incluyendo un inesperado cambio de sede, anoche el equipo de Gallardo se mostró desenfocado ante Banfield viéndose una versión muy deslucida de nuestro equipo en una noche para el olvido. 

Como relató Ubaldo Kunz en La Máquina en radio "No fue el debut soñado. No fue el desarrollo que imaginó el Muñeco en el partido número trescientos al frente del Millonario. No fue noche de River para el recuerdo, ya que volvió a mostrar flaquezas y la pasó muy mal frente a Banfield en el inicio de la Copa de la Liga Profesional"

Se dice que el que golpea primero pega dos veces, pero no fue el caso del Más Grande, que se puso en ventaja a los 6´ a través de un cabezaso de Rafael Borré. 

Sin embargo las buenas intenciones del Millo duraron sólo un cuarto de hora, hasta el empate de Agustín Fontana que inmediatamente de perder un mano a mano con Armani, a los 17´ tuvo revancha y anticipándose de cabeza a nuestrs defensores centrales, logró igualar el marcador.

A partir de allí los dirigidos por el Muleco sintieron el impacto y River no volvió a encontrar el partido. No contó con demasiada claridad cuando tuvo la pelota y cuando la perdió debió retroceder, sufriendo ataques por ambas bandas laterales, en especial la que estaba a cargo de Milton Casco, sobre todo en manos de Mauricio Cuero, una verdadera pesadilla para la defensa. 

De esta modo se llegó a los 36´ cuando el Taladro llegó al segundo gol otra vez por la vía aérea, tras una gran ejecución de Martín Payero desde la izquierda y la aparición de el pibe Giuliano Galoppo por el segundo palo para cabecear en soledad. 

Al iniciarse el segundo tiempo salió lesionado Nacho Fernández y entró el joven Santiago Sosa  esbozando River  una leve mejoría, pero recibió otro cachetazo de contragolpe cuando Payero se le escapó por derecha a Pinola y en una fatal carambola con el chileno Paulo Díaz, el ex canalla convirtió en contra de su arco sellando un resultado que a la larga resultaría definitivo.

Al  Millo se le quemaban los papeles y apuró más cambios en ofensiva con los ingresos de Carrascal y de Pratto. pero poco aportaron para que River arrancara el torneo local con una caída

Tal como concluye Nadir Ghazal en La Página Millonaria para El Más Grande fue la noche de Avellaneda fue  olvidable de pies a cabeza, pero como Gallardo y su plantel suelen dejar atrás rápidamente los traspiésya estamos concentrando la mira  en lo que será el próximo compromiso por el torneo doméstico, ante Rosario Central el próximo sábado a las 21,15 también en en el Estadio Libertadores de América de Avellaneda