Un festejo eternamente memorable

 La caravana del campeón fue una movilización histórica sin precedentes: la selección argentina llegó al país con la Copa del Mundo después de 36 años y la alegría del pueblo desbordó por todas las autopistas, avenidas, calles y rincones. La Scaloneta, metáfora de un equipo que tira para el mismo lado desde hace tiempo, finalmente se materializó este martes, un día que será recordado por generaciones y que, como es natural, también será relatado a las siguientes. 

Desde Ezeiza hacia el microcentro porteño, desde el Obelisco hasta Plaza de mayo y hacia el sur de la Ciudad, todo el escenario repleto de corazones latiendo al ritmo del “Muchachos, ahora nos volvimos a ilusionar”/ “Vení, vení, cantá conmigo, que una amigo vas a encontrar, que de la mano de Leo Messi”/. Una multitud que con una felicidad a flor de piel siguió un itinerario que se modificó en repetidas ocasiones con el correr de las horas. Aproximadamente cinco millones de almas se acercaron y representaron la euforia de los 47 millones que aman el fútbol a lo largo y a lo ancho del país.

El feriado nacional fue clave para que todo el pueblo pudiera celebrar en su justa medida el triunfo del combinado masculino de fútbol. A la madrugada del martes, un Messi sonriente descendió del avión en Ezeiza y una alfombra roja marcó el camino de los jugadores, el cuerpo técnico y el resto de la delegación. Gente que se amuchaba desde la noche anterior, que armó campamentos de ocasión y renovados sacrificios para rendirle culto a un equipo que hizo historia en Qatar. 

Un capitán que exhibió, a través de sus redes sociales, cómo compartía almohada con la Copa del Mundo: ese trofeo que vuelve a estar en casa y que ilumina las caras de los futboleros, de las futboleras y de los que, incluso, no suelen disfrutar tanto de este deporte. Una alegría interminable que corona un fin de año con aroma distinto.

“Fueron cerca de tres décadas en las que la pelota me dio muchas alegrías y también algunas tristezas. Siempre tuve el sueño de ser Campeón del Mundo y no quería dejar de intentarlo, aun sabiendo que quizá nunca se daría. Esta Copa que conseguimos es también de todos los que no la lograron en los anteriores Mundiales que jugamos, como en 2014 en Brasil, dónde la merecían todos por cómo lucharon hasta la misma final, trabajaron duro y la deseaban tanto como yo… Y la merecimos incluso en esa maldita final”, publicó Messi una síntesis de lo logrado; ni más ni menos que el principal torneo de su carrera.

La caravana partió desde Ezeiza a las 11.30 de la mañana y, a paso de hombre, tuvo una infinidad de estaciones obligadas. Como si fuera el papamóvil, el micro blanco y descapotable, se paseó y se lució, con sus tres estrellas al frente y el eslogan “Campeones del mundo”, para que todos los que se acercaban pudieran saludar, al menos de lejos, a las figuras del fútbol que cosecharon un nuevo título del otro lado del Atlántico. Ver a Messi y a sus compañeros a la distancia, divisar el micro que transportaba a un plantel que cumplió con el objetivo y quebró el maleficio de casi cuatro décadas de injusta sequía.

Con botellas cortadas para compartir el clásico “viajero argentino” (relleno de bebidas espirituosas), al rayo del sol, provistos de bombos y redoblantes, los jugadores se pasaron de mano en mano la famosa Copa que besaban y abrazaban. Jugadores que son hinchas e hinchas que compartieron una alegría colectiva difícil de explicar. Paredes, De Paul, Messi, Di María y Otamendi, la línea de cinco en la cola del micro (en el fondo como en el colegio) cerró la fila.

La emoción de los jugadores corrió  pareja con la del público. En las redes, contaron sus impresiones y la estupefacción por la reacción de la gente: "No busquen dinero, busquen gloria!! En nuestra tierra, con nuestra gente. Argentina, Argentina, Argentina!!!", posteó un emocionado Lisandro Martínez. 

Y un eufórico Rodrigo de Paul escribió: "No busquen dinero, busquen gloria, sean campeones dle mundo que la gente los va a recordar y les va a agradecer toda la vida. Cinco millones de personas, somos distintos". Los dos reversionaron las palabras de Lionel Scaloni cuando habló de ellos. 

La gente sacó fotos, mientras lanzaba camisetas (que eran firmadas y devueltas a la multitud) y aguardaba por una mirada o una mano en alto desde cualquier lugar (subidos a postes, a carteles y señales viales, desde semáforos y balcones); apenas un gesto que devolviera el saludo, como recompensa ante tanta espera. Jugadores que vienen, en muchos casos, de varios días sin dormir, sin descanso y cuya voluntad es empujada, sencillamente, por máxima felicidad. Todos, en conjunto, pintaron un océano de agradecimiento y admiración. Más de 13 mil kilómetros viajó ese trofeo de 37 centímetros de largo y poco más de seis kilos. 

Antes del mediodía, el convoy partió desde el predio de la AFA en Ezeiza y siguió camino por Ricchieri. Gente que se apostó con sillas, comida y bebida para amenizar la espera en puntos considerados estratégicos y que se arrimó casi por fuerza gravitatoria a un vehículo del que parecían no poder despegarse. Un imán que atrajo la masa humana, al menos mientras la geografía y el trazado urbano lo permitieron.

Dos personas saltaron desde un puente hacia el micro que trasportaba a la selección nacional por la Autopista Riccheri, en un incidente registrado poco antes de que se decidiera interrumpir la caravana por tierra y transportar a los jugadores en helicóptero para hacer sobrevuelos en saludo a la multitud reunida en la ciudad de Buenos Aires.

La caravana de los jugadores circulaba por la Autopista Riccheri cuando dos personas, en medio de la euforia por los festejos, se arrojaron desde un puente al interior del micro sin techo que trasladaba a los futbolistas.

La imagen de estos individuos comenzó a circular rápidamente a través de las redes sociales, donde se puede ver cómo una persona se arroja desde un puente y logra caer dentro del micro que transportaba a los jugadores. 

Un segundo individuo se arrojó segundos más tarde y cayó al piso después de golpear contra la parte trasera del micro. Fue hospitalizado, pero está fuera de peligro, sólo recibió un fuerte golpe.

Pero el periplo no fue fácil: la información sobre el recorrido se actualizó minuto a minuto; cambios de ruta que se modificaban de manera constante y personas eufóricas que corrían sin mucha orientación configuraron una escena (por momentos) posapocalíptica. Hacia el mediodía, la cuenta oficial de AFA anunció: “Los futbolistas se acercarán a saludar a los hinchas desde la autopista 25 de mayo y 9 de julio”, sin la posibilidad real de conquistar ni a la Casa Rosada, Plaza de Mayo (en donde habían armado un escenario) ni al Obelisco (donde se los esperaba desde temprano).

Millones de personas que, a medida que se actualizaban los datos, se acercaban a los sitios desde donde conseguir observar la procesión del triunfo. Personas que pasadas las 14 dejaron la zona del Obelisco y tras recibir la novedad se trasladaron hacia la 25 de Mayo, que en pocos minutos también se colapsó. “No nos dejan llegar a saludar a toda la gente que estaba en el Obelisco, los mismos organismos de seguridad que nos escoltaban no nos permiten avanzar. Mil disculpas en nombre de todos los jugadores campeones. Una pena”, expresó su malestar en Twitter el presidente de la AFA, Claudio “El Chiqui” Tapia.

Finalmente, a partir de una nueva modificación de la ruta, el micro se desvió hacia las adyacencias de Parque Roca, donde helicópteros aguardaban al plantel con el propósito de que los futbolistas pudieran sobrevolar la 25 de Mayo, la 9 de julio, Plaza de Mayo y el Obelisco, para luego retornar al predio de Ezeiza. Una vuelta olímpica aérea que sirvió de escaso consuelo.

 Minutos más tarde, Tapia completó: “Agradecemos a la provincia de Buenos Aires, encabezada por su ministro de seguridad Sergio Berni, que fue el único que acompañó durante toda la recorrida hasta la entrada a la capital sin registrar ningún incidente, permitiendo a los jugadores abrazarse al pueblo argentino”.

Un operativo logístico que involucró a las tres fuerzas: la federal, la bonaerense y la porteña, que se reunieron en Ezeiza para diagramar lo que sería el trayecto definitivo, que varias veces cambió de orientación y que en ningún momento demostró planificación.

Una movilización que se prolongó desde las 11.30 de la mañana hasta las 17 y que convocó a gente de CABA, del conurbano y a muchísimas familias y amigos que viajaron especialmente desde diferentes provincias para ser parte de la historia. Un fenómeno inédito de algarabía popular que se vivió como tal.

Subtes y colectivos con servicio reducido, varios kilómetros cerrados al tránsito normal, con el objetivo de que la marcha del micro no se hiciera interminable. Por momentos, el curso normal fue imposible, la marea de gente que intentaba acercarse a los jugadores fue difícil de contener. La muralla de policías, un cordón que resguardaba a los protagonistas y que, cada tanto, también aprovechaba para tomar sus propias fotos. La meta de congelar un instante memorable: en el celular, en la retina y en el corazón. Postales de una jornada mágica.

Un centro porteño como epicentro que, otra vez, se vistió para la ocasión desde temprano. La comunión entre hinchas y jugadores que se confirmó una vez más en el último mes. La celebración que, como un enorme terremoto de alegrías, tuvo sus repercusiones en todos los puntos del país. Un día soñado largamente por los amantes del fútbol y disfrutado por todos. 

La tercera estrella, a partir de ahora, será bordada en cada escudo, y la celeste y blanca tendrá otro peso. Tener la chance de vivir para contarlo también es un logro en sí mismo. 

Por Pablo Esteban en Página 12

 

11 comentarios:

Mr. Clipping dijo...

Deberíamos rediscutir a qué atribuimos nuestra pasión. Si nos viene del fútbol, ubicados en el escalón más alto del fervor deportivo que ya nadie discute. Si se acentuó por una Selección carismática y campeona mundial como la de Messi. Si influye el legado de amor por la camiseta que nos transmitió Maradona o, simplemente, si el disparador está en nuestra propia condición de argentinos, latinos y apasionados hasta la desmesura con cualquier excusa.

No lo decimos solamente acá. Afuera nos ven así. Ahora fue por una Copa Mundial. Pero también destacan esa exaltación transmisible de piel a piel, los músicos de rock en cada pogo cuando nos visitan, la prensa internacional que lo refleja y cualquier observador desprevenido de nuestro modo de ser tan efusivo.

¿Será que somos así por nuestro afán de protagonismo, un análisis del sujeto solo auditable por psicoanalistas? ¿Por sentirnos partícipes de una fiesta popular y masiva que jamás vivimos? ¿Será porque estar en el momento y espacio histórico preciso nos llevará a contarlo con orgullo a nuestros descendientes? ¿Será por formar parte de… O por el hecho de vivir una epopeya? Capaces de transferir y recibir sensaciones desbordantes como un tsunami.

Viví algo cuantitativamente semejante el 20 de junio de 1973, en el regreso frustrado de Perón con quince años. Un hecho incomparable con este presente por razones que excederían el espacio de esta columna. Pero este 20 de diciembre el hormiguero humano, serpenteante, esa marea de millones de hinchas de la Selección (tres, cuatro, cinco, lo mismo da), superó cualquier previsión más o menos sensata.

Se dio el mismo día, aunque veintiún años después, de la masacre del 2001. En un mes que la Argentina parece reservar para hitos callejeros que marcan nuestra sufrida identidad contemporánea. Esta explosión de júbilo popular por el título mundial en Qatar quizás se explique en aquel y otros de nuestros muchos padecimientos.

La fiesta imaginada en el obelisco, la Plaza de Mayo, las autopistas y avenidas desbordó los precarios diques de contención, la desprolija organización, un inocuo dispositivo policial que ya había dado indicios a la madrugada de lo que vendría a plena luz del día. Era posible que pasara lo que pasó. Podría explicarse en el bello título del libro de Susana Guzner, "La insensata geometría del amor", que aunque refiere a una historia pasional entre dos mujeres, aplica a cómo debería medirse semejante demostración afectiva de un pueblo para sus ídolos.

Es evidente que nadie pudo calcular el alcance de ese amor. Los más bienaventurados pudieron ofrendárselo a la Selección sobre la autopista Ricchieri. Pero el bus descapotable no consiguió ir mucho más allá. Los campeones mundiales tuvieron que ser evacuados en helicóptero. El objeto de la pasión argentina voló por el aire. Una pasión que es tan incontrolable como perdurable después de tres títulos mundiales.

Gustavo Veiga

Agrupacion Tradicional River Plate dijo...


En el ángulo superior del blog se linkeó "El historial de todos los mundiales" para que clickeando en la foto puedas conocer el historial y estadísticas de todos los mundiales de fútbol que se vienen disputando desde el primer torneo en 1930 en Uruguay

Un abrazo riverplatense

Mr. Clipping dijo...


Mañana jueves el elenco de Martín Demichelis se medirá frente a Unión La Calera de Chile desde las 21.15 horas en el Estadio La Pedrera de Villa Mercedes. El partido tendrá transmisión exclusiva de la plataforma Star+.

Luego de diez días trabajos duros y mucho doble turno, el equipo de Martín Demichelis se prepara para frontar su primer encuentro al frente de River.

A excepción de Paulo Díaz y Elías López, los únicos futbolistas que vienen entrenando de manera diferenciada y recuperándose de sus respectivas lesiones, Micho contará con el plantel entero para afrontar el amistoso contra Unión La Calera.

Las únicas ausencias son Juanfer Quintero (sigue en Colombia a la espera de que se resuelva su situación contractual) y de Nacho Fernández, que recién se realizó la revisión médica y firmará el contrato en las próximas horas.

Mr. Twiter dijo...


Libertador de América
@L1B3RT4D0R
Respondiendo a
@TradicionalRP
Que bueno por los qué pudieron estar tan cerca de los campeones

Romulus
@_Romulus__
Respondiendo a
@TradicionalRP
Creo que fue muy emotivo ver a tanta gente celebrando.



Información dijo...


El Más Grande este jueves a las 21,15 hs tendrá su primer amistoso de la pretemporada que en su primer parte lleva a cabo en la Provincia de San Luis.

El encuentro será ante Unión La Calera de Chile en el Estadio Único La Pedrera de Villa Mercedes, San Luis, y será el debut de Martín Demichelis como nuevo técnico del Millo quien
tendrá a disposición a casi la totalidad de su plantel con las únicas bajas de Elías López y Paulo Díaz además de las de Nicolás De La Cruz y Franco Armani que se encuentran de licencia tras participar de Qatar 2022.

El nuevo DT millonario podrá contar para este amistoso con Matías Kranevitter, que volvió a River tras su último pasado por Rayados de Monterrey y de Tomás Castro Ponce, que estuvo a préstamo en Godoy Cruz.


Formación inicial posible dijo...


Ezequiel Centurión; Marcelo Herrera, Emanuel Mammana, David Martínez y Milton Casco; Santiago Simón, Enzo Pérez y Agustín Palavecino; Pablo Solari, Miguel Borja y Esequiel Barco

Mr. Twiter dijo...


Libertador de América
@L1B3RT4D0R
Respondiendo a
@TradicionalRP
#VamosRiver que tenemos que seguir ganando!

Romulus
@_Romulus__
Respondiendo a
@TradicionalRP
Estamos listos para seguir haciendo historia grande
#VamosRiver! que hay mucho por ganar en 2023

River en cada rincón dijo...


Enzo Fernandez, hizo un enorme Mundial tanto que elegido como el mejor jugador joven de Qatar 2022, por lo que algunos vecinos de San Martín, ciudad en la que el mediocampista nació, rebautizaran una calle con su nombre El pueblo está feliz y así lo demuestra.

Julián Álvarez regresó a su pueblo natal y fue recibido por una multitud compuesta por más de quince mil fanáticos que acompañaron el recorrido del carro de bomberos que trasladó al Pibe Maravilla hasta el estadio del Club Atlético Calchín

Gonzalo "Cachete" Montiel fue recibido como un héroe en González Catán donde le hicieron un mural impresionante en el que se lo ve con la Copa del Mundo y la medalla.

Agrupacion Tradicional River Plate dijo...


En el ángulo suprior del blog se linkeó "El primer amistoso de la pretemporada" para que clickeando en la foto podés informarte sobre los datos, formacion y algun otro detalle delimer amistoso que implicará el debut de Demichelis como el nuevo director técnico de River Plate

Un abrazo riverplatense

Información dijo...


River y Unión La Calera disputaron una floja primera etapa en la que no se sacaron ventaja y se fueron empatados 0 a 0 al vestuario.

El Más Grande es más que La Calera pero no está fino en los metros finales

Viejo Sabio dijo...


Tras un partido amistoso anodino en el que River Plate y Unión La Calera de Chile empataron en cero, los equipos se vieron obligados a buscar una definición por penales.

La serie de cinco penales que había arrancado con dos goles de ventaja a favor del Millo gracias a dos atajadas de Centurión que había quedó igualada cuando el arquero chilenos atajó los tiros desde los 12 pasos ejecutados por Londoño y Alfonso.

Cuando pasaron al "mata o mata" Lucas Beltrán marró su remate y por lo tanto Unión La Calera se alzó con el triunfo y el trofeo en disputa.