Nos están robando la fiesta: Un chiquero vacío y gris

El superclásico era una confrontacion futbolística que se miraba en todo el mundo por el colorido y entusiasmo que mostraban las tribunas. Así lo vemos en la imagen de la entrada anterior. Después ellos redujeron el espacio visitante y ahora es todo monocolor, para nosotros mejor verlo gris.

La última vez que los visitamos nos enviaron 2.900 entradas y para ésta humillantemente Aguilar obtuvo que elevaran la cuota a 4.500 entradas para vender a los socios riverplatense. Pero ni siquiera esas pocas entradas se vendieron como correspondía.

La verdad es que la CD decidió con la excusa de la seguridad que se venderían el viernes a partir de las 10 hs a través de Ticketek con un incremento de $ 3 por entrada. Sin embargo durante todo el viernes resultó imposible acceder por internet, ni telefónicamente.

Recién entrada la tarde la empresa emitió un comunicado disculpándose y avisando que se iniciaría la venta a partir de las 18 hs -cuando ya desde mucho antes- estaba la reventa en la calle y especialmente en Mercado Libre.

¿Que había sucedido? Simplemente que a Ticketek sólo llegaron 1.000 entradas ya que las 3.500 entradas fueron "repartidas" entre las agrupaciones oficialistas, los candidatos de la CD y la comisión de filiales.

Como lo cuenta Jorge Lopez en Olé "Una vez más, conseguir una entrada para el superclásico en la Bombonera se convirtió en una pesadilla para los hinchas de River. Casi, casi, en una misión imposible. Sí, porque a pesar de que la empresa Ticketek había anunciado que el expendio de las 4.500 populares se iba a realizar online, desde las 10 de la mañana, los socios se encontraron con un aviso en la web: "La empresa desea pedirles disculpas a sus usuarios e informa que, por razones de fuerza mayor y ajenas a su control, no ha sido posible comenzar con el proceso de reserva de entradas para el partido Boca-River(...)".

¿Qué dijeron en Ticketek? "Olé intentó comunicarse con la empresa aunque, como les sucedió a muchísimos asociados, recién lo logró cerca de las 22, cuando una grabación informó que las entradas estaban agotadas..."

Ahora siguiendo a Nicolás Balinotti de La Nación el pueblo riverplatense penó "con las marchas y contramarchas de la empresa, que finalmente vendió entradas por teléfono y desde las 18, en vez de por Internet y a partir de las 10, como había anunciado en la semana".

Los foros y los blogs fueron los primeros en reflejar la realidad, pero como dice Balinotti: "el interrogante que surge es saber cuántas localidades salieron a la venta. "River nos dio solamente 1000 entradas", aseguró a LA NACION uno de los pocos empleados de Ticketek que suele tener diálogo con los medios. Es decir, sólo el 22 por ciento de los boletos fueron adquiridos por los hinchas".

También agrega "Hasta hubo denuncias que las entradas se podían conseguir en reventa en los alrededores del estadio Monumental o a través de Mercado Libre, en donde un usuario ofreció a 500 pesos una popular visitante con entrega en mano. Lo curioso es que el ofrecimiento fue antes de que Ticketek habilitara el expendio... Algo huele mal.."

En definitiva: "Se ha consumado un ultraje a tres vías. Al Millo le robaron el aliento de su gente, a Boca jugar el clásico de arriba y al fútbol le usurparon la pasión, el rezo, el canto y el grito. Definitivamente nos quieren robar la fiesta. ¿Quiénes? los violentos de escritorio. Aquellos profetas de las buenas costumbres y la urbanidad, que son incapaces de sopesar lo riesgos que encierra lo prohibido. Una “ingeniería” diabólica le ha puesto una mordaza al “clásico” del mundo, ese del que habla todo el universo, por el fuego, por la energía, por el calor y por sobre todas las cosas, por la conmovedora entrega de los hinchas" tal como dice Pablo Desimone en La Página Millonaria.

Es que parece que "Una caterva de dirigentes modernos, han optado por vender el espectáculo a los extranjeros antes que a sus hinchas. Ahora por Internet, encima. Para que todo parezca menos real".

Venden “el duelo de hinchadas” sin hinchas visitantes. Un absurdo. Si yo elimino el protagonismo de la tribuna de River, la única que puede superar a la de Boca en la mismísima Bombonera, el espectáculo queda rengo. Se cae una de las patas de la mesa. La autenticidad que tanto oriundos como turistas quieren vivir: la adrenalina pura. como agrega Pablo

Lamentablemente así se va degradando el super clásico. Ese mismo que todos queremos presenciar, ese que todos queremos sentir. Recemos por ese “himno a la alegría” que son las dos hinchadas empujando a sus equipos desde el túnel. Recemos por la tristeza de ellos. Por el goce nuestro. Por el delirio. Por la vida. Recemos…por el futbol, porque “No nos roben la fiesta”. (Hacé click si querés leer la nota de Gabriel Casazza en La Página Millonaria.)

Mientras tanto uno se queda con la sensación que nos están robando la fiesta y que mañana se desarrollará un partido en una cancha que carecerá del auténtico colorido que ponía la hinchada riverplatense.

Entrada de fútbol:
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¿Qué opinás del sistema para vendernos las entradas?
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¿ Qué opinás de la reventa?