"A los tibios los escupe Dios"

River fue a Bahía Blanca a no perder y terminó comprometiendo aún más la situación del equipo. Es que ahora ya no le alcanza con sumar de un punto. En realidad no es una novedad.

Desde que concluyó el ciclo Cappa y el leal soldado de Passarella, el querido Negro Jota Jota, pasó a ocupar el cargo de DT, la premisa - quizás por haberse tomado conciencia de las limitaciones del plantel -radicó en sumar puntos como sea. No importaba como, si se jugaba bien o mal, pero nunca había que dejar de sumar. Cuando desde este blog y de otros medios alternativos observamos que ese planteo mezquino era caminar por la cornisa los típicos alcahuetes nos criticaron. Los hechos demuestran que teníamos razón.

Tal como opina Damian Eiberman en http://opinoriver.blogspot.com "River jugó pésimo. Nunca atacó, manejó mal la pelota y estuvo dubitativo en defensa. Este equipo no tiene gol ni de casualidad, es el equipo mas mezquino que vi en mi vida. Nunca jamás se me hubiera ocurrido ver algo tan lamentable y desastroso siendo hincha de River, es una deshonra total a la historia del club, sino jamás nos pudiera haber superado Olimpo. ¿Dónde se vio algo así? ¿Cómo va a ser bueno empatar con Olimpo? Este equipo le falta el respeto a 110 años de fútbol".

En verdad en términos futbolísticos bien contentos tendríamos que estar con el injusto punto que arañamos en Bahía Blanca donde fuimos superados por un equipo ordenado y conformado por jugadores sin roce internacional, aunque ante la mediocridad de River el pelado Aguirre anoche parecía Iniesta. Desde ese punto de vista debíamos retirarnos satisfechos. Pero no es así.

Los riverplatenses no sólo estamos preocupados justificadamente por la maldita tabla del promedio, sino que muchos también estamos indignados por el bochornoso espectáculo que venimos brindando.

Por primera vez desde que JJ está sentado en el banco los hinchas hicieron saber su descontento con el clásico cantito que reprueba la actuacióny si bien tal como cuenta en Ole en la Marcha de la bronca "Hacer casi 700 kilómetros, soportar que River juegue mal y otra vez no logre quedarse con los tres puntos, hizo que los hinchas perdieran la paciencia. Así, los jugadores se llevaron algunos insultos de la tribuna, que exigió más voluntad".

Claro que quién no tuvo que hacer los 700 km de regreso mascullando la bronca fue Passarella. quien no viajó a Bahía Blanca y vió el partido por televisión, tal como lo señala Olé en Lo mira por TV como es su costumbre. Aunque, como buen conocedor del ambiente futbolístico, se presumía que esta vez asistiría para fortalecer animicamente al equipo y a la conducción técnica - luego de una conflictiva semana - y por su aparición en el último entrenamiento en el Monumental. En realidad le correspondía concurrir a esta “final” bien de cerca, pero no fué así.

Ahora que sólo quedan tres "finales", esperamos un cambio de actitud en los responsables de River desde el máximo nivel dirigencial a los jugadores pasando por el cuerpo técnico porque "A los tibios y cobardes los escupe Dios" como dice la Biblia.

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