El famoso balance se hunde

Hace algo más de 5 meses la gestión passarelliana se ufanaba publicamente de haber aprobado un balance superavitario, auditado por la "famosa" KPMG -cuya publicidad padecemos en el Estadio - , con el cual pretendían enrostrar a la hinchada riverplatense que un supuesto "campeonato económico" escondía bajo la alfombra el maldito descenso al que nos condujo la gestión encabezada por Passarella.

Obviamente que el argumento era falso, pero ahora gracias a la exteriorización de la situación por los derechos sobre el pase de Abecasis vense descubre que el promocionado balance tampoco es auténtico.

En efecto, tal como dice Bernabé el último balance de River Plate, cerrado al 31 de Agosto de 2011, fué enarbolado por Passarella y su entorno como estandarte para intentar tapar el mayor fracaso de la historia riverplatense, esto es el descenso a la categoría inferior a partir del maldito 26/J.

Este acontecimiento nefasto sucedió dentro de ese ejercicio, pero fué silenciado en la memoria del mismo que habría sido auditado por la famosa KPMG de lo que también se ufanaba el régimen passarelliano.

Sin embargo, el publicitado balance no es verdadero o si se prefiere es incorrecto, por lo que debe ser anulado y reformulado de acuerdo a la verdadera documentación respaldatoria. Esto es porque, al menos con respecto a Abecasis, cuyo pase se registra como si fuera el 100% del River Plate , pero como aclara el juvenil jugador sólo “Medio pase es del club y el resto de una empresa”

En verdad, el propio Abecasis se encargó de aclarar el tema que hace unos 10 días provocó muchos resquemores y cruce de acusaciones en River. En realidad el lateral derecho aclaró lo que a él le compete, porque en el “error” en la confección del balance en el que se establecía que Abecasis era un 100 por ciento de River, el juvenil lateral no tiene nada que ver.

Recordemos que en la última reunión de comisión directiva, el oficialismo sorprendió al informar la decisión de negociar con el representante del jugador la cesión al club del 50% del pase ya que River poseía sólo el otro 50%, cuando en el balance figuraba que el 100% del pase era propiedad de River.

Allí estalló la discusión, se habló de errores de “tipeo” y demás, pero lo concreto es que todo resulta aberrante dentro de las más lementales normas de contabilidad: se auditó y se aprobó un balance contradiciendo la documentación respaldatoria.

Abecasis dijo lo suyo y no hizo otra cosa que decir la verdad: que el 50% es del club y la otra mitad de la empresa que lo representa: “Lo que sé es que, cuando vine a River, lo hice como jugador libre. El club tiene el 50% y la otra mitad es de la empresa que me maneja. No sé nada de lo otro que se viene hablando, yo no le di importancia”.

Es muy lógico que el juvenil no le de importancia, pero lo que no es lógico que los socios y sobre todos quienes lo representan en la CD, en la Fiscalizadora y en la Asamblea no le den importancia a la irregularidad, por cuanto ya está evidenciado una gravísima e inexcusable ligereza y falsedad.

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¿Cuantos más errores podrían existir?

¿Es serio aprobar un balance sin consultar la documentación respaldatoria?

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