Un toque de distinción

UN TOQUE DE DISTINCION

por Fernando Sala 

Amigos:

Había que ganar y se ganó. El empate de Instituto en Córdoba, lo puso a RIVER en la obligación de llevarse los 3 puntos para arrimar a la cima, mucho más porque la circunstancia, en la previa era altamente propicia: se jugaba en el Monumental y ante el vapuleado Gimnasia jujeño, anteúltimo en la posiciones.

Pero evidentemente, este equipo está empeñado en hacernos sufrir hasta último momento. Tanto es así que el gol del triunfo llego recién a los 23´ del segundo tiempo y al ser tan exigua la diferencia, nos mantuvo con los dientes apretados hasta el final…

Se sabe que a RIVER le ha costado una enormidad quebrar la resistencia de equipos que se refugian en su propio campo. Y el sábado no fue la excepción. Gimnasia se metió atrás y se olvidó del arco de Vega durante los 90 minutos. Ni una vez siquiera se arrimó salvo con algunas pelotas paradas buscando la cabeza de sus 2 torres, intentando complicar a RIVER de la forma que más le duele.

Pero particularmente, pienso que los argumentos como “se metieron todos atrás” ó “se colgaron del travesaño” son meras excusas para justificar impotencia. RIVER tiene que intentar siempre quebrar cualquier esquema o propuesta del rival por más amarreta que esta sea. Ese es al cabo el mérito de un equipo que va al frente porque siempre va a ganar más de lo que va a perder, sin dudas.

Y si hay algo que se debe reconocer en este sentido, es que RIVER lo fue a buscar siempre. Lo discutible es la forma. A pesar de tenerla mucho tiempo en su poder, no tuvo muchas ideas a la hora de manejar la pelota y menos para llegar al gol.

Se pudieron contabilizar 3 en el primer tiempo, 2 de pelota parada que cabeceó Díaz y la que Cavenaghi despilfarró después de una habilitación excelente de Ponzio. Nada más.Con el 0 a 0 al final de los primeros 45, uno se preguntaba donde había quedado aquel RIVER que casi pasó por encima nada menos que a Instituto apenas 2 semanas antes. Daba para pensar que fue un partido excepcional y estaba volviendo a ser el mismo equipo irregular de siempre.

Ingresó el resistido Domínguez por el desdibujado y lesionado Cavenaghi, y el Chori fue relevante jugando por donde debe jugar siempre. Y desde sus pies partió el centro exacto para que el “rey David”, -el jugador distinto que tiene RIVER por estos tiempos- en la única pelota limpia que al fin recibió, se elevó como un águila voraz para conectar allá arriba el cabezazo letal. Gran Gol.

Estaba todo dado para ampliar y hacer desaparecer la angustia que siempre nos genera el resultado ajustado con antecedentes malos. Pero RIVER volvió a mostrar su déficit habitual a la hora de “cerrar” el partido y se llegó al final sufriendo, aún con un lobo jujeño transformado en apenas un perrito faldero.

Sabemos bien que un equipo, aún el más inofensivo, te puede complicar hasta último momento y el temor rondó hasta la pitada final. Experiencia nos sobra en este sentido…

No se jugó bien y fue una constante equivocarse en la decisión del último toque –defecto reiterado que nos resta posibilidades de llegar al gol todos los partidos-, pero igualmente hubo algunos rendimientos para destacar, más allá del toque de distinción de Trezeguet: Cirigliano fue uno de ellos (nuevamente), Díaz también y luego cuando ingresó, Lucas Ocampos desniveló por derecha. Domínguez entrando desde el banco y por los costados, rindió mucho mejor.Sin entrar en el detalle de jugador por jugador, esta vez quedó en el debe el rendimiento del Maestrico.

Punto final para una victoria ajustada pero necesaria en esta complicadísima carrera hacia la anhelada (y obligatoria) vuelta a Primera.

Entrada fútbol:

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