¿Quienes perdieron en La Paternal?

Ante Rafaela nuestro River llegó al mejor rendimiento durante este ciclo de Ramón despertando ilusiones a lo largo de la semana. Con éstas en la mochila nuestro equipo concurrió a La Paternal en el antipopular y hostil horario de las 21,30 hs.

La confianza en alcanzar la punta del Torneo pudo más que la hostilidad horaria y allí estaba todo el pueblo riverplatense física (una ínfima minoría) o televisivamente para presenciar - lo que sinceramente creíamos - sería un eslabón trascendental en la lucha por el título.

Nada de lo experado ocurrió, porque River no hizo nada durante casi todo el partido y,   tal como bien afirma Charro en A River lo quiero, por el otro lado Caruso Lombardi sabe como jugar estos partidos y como convencer a sus jugadores para que den el máximo en estos partidos definitorios, en cambio Ramón no logró encontrar la forma de jugar y muchos menos los jugadores para esta cancha. 

Ya perdimos oportunidades ante Quilmes (nos empataron al último minuto), ante los bosteros (lo teníamos contra las cuerdas y le dimos vida al no liquidarlos) y ante Unión (entramos dormidos), anoche perdimos casi todas las chances (salvo que NOB nos de vida a todos) o en su caso perdimos una muy buena oportunidad de alcanzar la punta faltanto sólo tres fechas. 

Tal como Charro manifiesta vaya uno a entender de donde salió lo del ¨equipo que gana no se toca¨ ? "Era obvio que entregar el medio no iba a ayudar pero lo que menos se podía esperar es tener un partido sin actitud. Como dijo Ramón, el partido lo perdimos nosotros".

Pero en este estado no que queremos caer en hipocresías. Preferimos encontrar las responsabilidades yen primer lugar-en caliente- nos quedamos con la sentencia de Facundo Adamoli en Sólo River "Lo perdió Ramón" transcribiendo su analítico comentario:

River quedó afuera del campeonato tal vez demasiado rápido. Aunque las matemáticas digan lo contrario, este equipo ya ha demostrado bastante que su posición en la tabla es demasiado para los nombres que conforman el plantel.

Todo esto, claro, gracias a Ramón. Sin embargo, los tres puntos que a priori estaban asegurados, los perdió Ramón Díaz. Por los cambios y por el planteo, la culpa es toda del técnico. La Fe ciega en algunos jugadores vuelve a ser esa piedra con la que tanto River tropezó ya casi en la última década.

Ramón enamoró con la idea de atacar con tres, pero decepcionó a la hora de elegir los intérpretes. Es por eso que el millonario se quedó en la idea de atacar, más que en la contundencia en la red.

River llegó a la fecha 16ª como segundo en la tabla y atacando con Funes Mori y Luna. El primero, con 100 partidos en la Primera y un bajísimo promedio de gol. El segundo, jugando en la Primera, pero con un estado físico digno del amateurismo.

Luego de golear a Rafaela, la premisa debía ser la misma: jugar las fechas restantes como finales.Los jugadores olvidaron rápidamente la idea y volvieron a caer en la irregularidad que no puede tener un campeón. 

River fue desde el minuto uno, el mismo equipo que empató con Unión. Ramón perdió el partido al seguir apostando por jugadores que el mismo cree que puede recuperar. 

Ramón vio lo mucho que hizo con tan poco y creyó que sus titulares podían continuar con nuestro sueño. Pero no. El técnico erró en el planteo y también en los cambios. 

Increíblemente sacó a Iturbe (nunca a Funes Mori) y metió tal vez a la peor versión de Ponzio desde su llegada a River. Eligió dejar a un terrible y apático Rojas y mantuvo a la intrascendencia de Luna en ataque. 

Finalmente, terminando el partido ubicó en cancha a la “dupla del terror”: Bottinelli y Gonzalez Pires. Poco después vinieron los dos goles del Bicho.

River se despide del campeonato y el balance de estas fechas arroja que se hizo mucho con poco. Los partidos ante Unión y Argentinos han demostrado que muchos jugadores no están a la altura de jugar por cosas importantes. Tarde o temprano esas falencias se iban a ver: ante el último (Argentinos), o ante el tercero (Lanús).

Las luces de alarma sólo pueden encenderse si el próximo campeonato vamos a volver a ver las caras de siempre en el equipo. Porque Ramón hizo mucho con la mediocridad que encontró, pero tampoco es mago, ni puede recuperar lo irrecuperable.

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