La vuelta de los festejos

por Charro en A River lo quiero

  La frase marketinera que envuelve al título 35 es ¨River vuelve a ser River¨, sin dudas esta frase es un acierto y una verdad que habrá que seguir demostrando y trabajando para convertirla en una realidad pero al mismo tiempo es una buena frase que nos llena de esperanza y optimismo de cara a un presente que sigue complicado. 

En momentos tan difíciles como los que vivió y vive el club (seguimos debiendo centenares de millones de pesos), es importante la unión y trabajar con una sonrisa. Es importante sentir que se está encaminado y ver resultados positivos que demuestran lo acertado de algunos pasos; es importante no cegarse y creer que ya está todo bien pero también es importante ver que ya hay una vuelta de página y que ahora nos toca escribir una nueva parte de la historia (así como Liberti marcó una bisagra con la llegada del profesionalismo, los 17 años marcaron otra vuelta de página, Labruna en el 75 marcó otra y Aguilaucha y DAP marcaron otra terrible bisagra). 

Conocer la historia y estar rodeados de muchos que escribieron páginas gloriosas es muy importante para que las nuevas páginas vuelvan a estar llenas de gloria y se dejen atrás las páginas negras, encontrar buenos grupos de trabajo (el plantel, algunos sectores dirigenciales, sectores de las inferiores...) es otro buen punto de apoyo para que las nuevas páginas vuelvan a tener el brillo que algunos delincuentes decidieron sacarnos.

 Los celulares dan su propio espectáculo

Dicen que el sufrimiento le da un valor extra a los logros, a veces es necesario ese sufrimiento para valorar el éxito. Vaya uno a saber si es cierto pero lo concreto es que este título lo disfrutamos como pocos (por más que para muchos haya sido mediocre) y aún recuerdo cuando algunos se negaban a festejar los títulos locales de principios de siglo porque los bosteros ganaban títulos internacionales. 

Es difícil entender las causas y efectos de cada hecho mientras se desanda el camino y también es complicado reconocer el momento en que definitivamente se cambió el rumbo y se inició el camino correcto o incorrecto, por eso ahora lo importante es verse bien orientados para que una vez llegados a la meta (volver a ser realmente River Plate, con la supremacía institucional y deportiva, marcando el camino del fútbol argentino y obteniendo nuevos logros permanentemente) podamos disfrutar y reconocer todo lo que pasó durante esta tortuosa caminata. 

Lo conseguido en estas últimas semanas no es poco pero es solo el principio, es como estar perdiendo una guerra y no tener esperanzas de éxito, verse destruido y sin vuelta atrás hasta que con gran esfuerzo se gana una pequeña batalla pero que termina siendo fundamental porque cambia el humor y demuestra el camino que hay que seguir. Será fundamental que la dirigencia siga en este camino y no se suba al caballo de la soberbia o de las divisiones porque esto es solo el principio.

 Llega el plantel a la cena. Una gran idea, una buena fiesta

Este es el tiempo del festejo, de la vuelta... de la vuelta a los grandes festejos y a volver a ser. En ese camino hay que reconocer el trabajo que se hizo desde lo deportivo y organizativo. El logro deportivo de los jugadores fue muy bien apuntalado desde arriba y también se trabajó (algo obvio pero que hace mucho que no veía en el club) para que todo el logro se viera bien.

Como escribió Leone en el comentario del posteo anterior, los festejos también tuvieron la visita de delincuentes que no saben de alegrías o de compartir alegrías y festejos (¿algún día la policía se hará responsable de los ¨errores¨ que cometen y pagarán por los descuidos, provocaciones y falta de profesionalismo? ¿algún día estarán dadas las condiciones para que los delincuentes no esten mezclados con los hinchas?). 

Lamentablemente estos hechos delictivos opacan el esfuerzo por tener una fiesta en paz y deja una mancha en el resto del trabajo pero tampoco se puede dejar de lado los puntos positivos en la organización de los festejos. Una vuelta olímpica sin colados, ni fotógrafos (¡¡¡¡por fin!!!!) mezclados con los protagonistas (lástima que metieron a tantos personajes de seguridad privada. 

El próximo paso será conseguir que la vuelta la den solo los protagonistas y muy pocos organizadores) es casi un festejo soñado. Los fuegos  mezclados con las luces fue otro acierto al igual que el micro por la pista. Fue bien aprovechada la necesidad del hincha por desahogarse y festejar haciendo la cena del festejo, algunos videos oficiales y ojalá se pueda hacer una segunda fiesta el domingo (aparentemente es algo que se está planificando) para festejar los 113 años y habernos convertido en super campeones 2013/14 (?). 

La medalla conmemorativa

No se si seguirá habiendo tanta avidez por pagar $ 1000 por una cena de festejo y si se habrá convertido en una nueva costumbre festejar comiendo en la Rural (también es un acierto el haber televisado parte de la fiesta, probablemente la próxima vez se pueda ver toda la fiesta y que se informe con anterioridad de ello) pero es una buena forma de agradecerle al plantel y acercar al hincha con el jugador (volver a ser una unidad, como en los inicios y no partes separadas). 

Es difícil no sentirse tan feliz en contraste con tanta amargura que nos encajaron en la última década pero hay que aprovecharlo para después volver a la lucha diaria que seguirá teniendo el club.

Salud River Plate y que sea una realidad la frase ¨RIVER VUELVE A SER RIVER¨.