Le taparon la boca a Tevez

El virus del fútbol y la lengua de Tevez
El retorno del fútbol quedó encajado en esa estupenda definición de la utopía que daba Eduardo Galeano. Es como la línea del horizonte, decía. Sirve para caminar porque das dos pasos, pero se corre otro tanto. Hoy parece que la utopía es su propio regreso.

No hay vestigios de su vuelta, ni siquiera en las condiciones más indeseables: sin público, como si fuera una fría maqueta de lo que era. Se dirá: al menos es algo, la pelota rueda, se mueve por el campo aunque apenas se escuchen los pájaros. La realidad indica que no se vislumbra una apertura ni con los estadios desnudos.

Ya lo dijo el ministro de Salud Ginés González García: “La vuelta del fútbol no es prioridad”. El espectáculo más popular y masivo sigue maltrecho porque su futuro es incierto. Pero todavía puede ser peor si a su retorno le corren el arco todos los días. Con lo que eso conlleva.

La falta de recursos, los jugadores que no cobran, el resto de los empleados tampoco, los clubes que empiezan a endeudarse, la AFA que suprime los descensos, Agremiados que protesta, las aves rapaces que retornan con el discurso de las SA, Torneos y Competencias que suspende a su personal y dale que va.

Claudio Tapia tiene razón. Comentó que “sería un mamarracho volver y que alguien se contagie”. Es cierto, pero su reflexión no salió de un consejo de notables. También es un mamarracho el anuncio de suprimir los descensos. Porque partió de la premisa de que si los hubieran dejado, los dirigentes iban a gastar más dinero para reforzar sus planteles. O sea, que iban a derrocharlo.

No hay docencia, ni disuasivos que valgan. ¿Quién garantiza que sin descensos se invertirá menos? O acaso no continúan los promedios, la única tabla que miran los equipos de más abajo.

Los clubes son empleadores sui géneris. Sociedades civiles sin fines de lucro que en muchos casos tienen ingresos menores que los futbolistas de élite. Los hay mal manejados como Huracán -les debe a varios jugadores que reclaman desde enero pasado-, pero también existen dificultades enormes en otros porque el parate es inédito. Debe separarse la paja del trigo. Igual que cuando se analiza la situación de los jugadores.

Carlos Tevez se olvidó de sus propios colegas que juegan en el Ascenso. La mayoría de los casi cuatro mil profesionales que hay en la Argentina. Dijo: “El futbolista puede vivir seis meses o un año sin cobrar. No está en la desesperación del que vive con pibes al día, que tiene que salir de su casa a las 6 de la mañana y vuelve a las 7 de la tarde para darle de comer a la familia”.

Hizo pura demagogia. Habla el socio del ex presidente Macri y su familia en el negocio de los parques eólicos. El mismo presidente que empujó a la desesperación y el hambre a quienes reivindica el delantero de Boca.

Luis Salmerón, ex Tristán Suárez. que juega en la tercera categoría le respondió: “Que le avisen a Tevez que en el Ascenso hay jugadores que viven el día a día con los sueldos. Y que estamos un par de meses sin cobrar”. 

"Me chocó lo que dijo Tévez, pero no quiero pelearme. No es la realidad de todos los jugadores. Son pocos los que pueden vivir sin cobrar seis meses. Quizás se haya dirigido a los de elite que pueden ser de Boca y de River. No sé quién más. Hay jugadores de Primera que no se pueden dar el lujo de no cobrar por ese tiempo", le dijo Luis Ángel Salmerón a Mundo D, tras los dichos del goleador xeneize, al canal América, en los que aseguró que podían estar viviendo "seis meses" sin percibir los salarios, y sin aclaración sobre el resto de sus colegas que no juegan en equipos grandes o sin contratos en dólares como suele suceder en la Superliga.

"No lo digo para pelear con nadie sino por el hecho de aclarar cómo son las cosas en el fútbol argentino y la del ascenso, que es donde juego", agregó el ex Talleres 

La crisis económica provocada por el coronavirus es atravesada de diferente manera si se juega en la A, la C o en el campeonato profesional femenino. En el fútbol, como en la sociedad toda, la sufren muchísimo más las mayorías desfavorecidas.

No es lo mismo un sueldo de los 200 jugadores que cobran más de 500 mil pesos en Primera División -según Sergio Marchi de Agremiados son los sueldos top-, que un primer contrato en la B Nacional de 28 mil o el sueldo de una futbolista de 20 mil ubicados bajo la línea de pobreza.

Conviene siempre repasar los números antes de hablar.

por Gustavo Veiga en Página 12

6 comentarios:

Mr. Clipping dijo...


El próximo mercado de pases es una auténtica incógnita para el fútbol mundial. Mientras la pandemia sigue latente y promete hacer estragos en la economía del deporte más importante del planeta, la incertidumbre crece día tras día para los clubes.

River no está exento a esa realidad. Y a las cuentas que hay que hacer para abonar tanto los sueldos de los empleados -prioridad para la dirigencia- como los haberes del plantel profesional y el cuerpo técnico, es muy probable que se sumen siete contratos más. Es que en julio está previsto el regreso de los futbolistas que están a préstamo.

Si los clubes donde se encuentran cedidos no deciden hacer uso de la opción de compra o intentan algún tipo de negociación para preservarlos, los siguientes nombres volverán a River: Jorge Moreira (Portland Timbers), Luciano Lollo, Matías Moya (ambos en Banfield), Joaquín Arzura (Huracán), Zacarías Morán Correa (Chacarita), Carlos Auzqui (Lanús) y Alan Marcel Picazzo (Villa Dálmine).

Más allá de lo que ocurra con los siete mencionados en sus equipos actuales, hay un asunto claro: Marcelo Gallardo no tendrán en cuenta a ninguno. De hecho, jamás un jugador del ciclo volvió a jugar en el club luego de haber tenido minutos previamente en la Primera de River. Y esta vez parece que tampoco será la excepción.

LPM

El fútbol en tiempos de coronavirus dijo...

Alberto Fernández se refirió a la vuelta del fútbol

El presidente de la Nación planteó que es muy difícil que regresen los partidos con público, aunque admitió que se podría jugar a puertas cerradas. "Por ahí podemos empezar a disfrutar el fútbol por televisión".

La vuelta al fútbol todavía no tiene una fecha cierta. Mientras en Europa la Bundesliga ya tiene agendado su regreso y en otros países (como España y Portugal) los planteles empiezan a entrenarse lentamente y con los cuidados necesarios, en Argentina aún es todo una incógnita.

Las variantes van desde la especulación de que los equipos empiecen a competir nuevamente hasta que no tendríamos fútbol hasta el 2021. Este miércoles, el presidente Alberto Fernández se refirió a esta situación aunque no dejó ninguna precisión al respecto.

Cuando le preguntaron puntualmente por la chance de que haya fútbol con público, el presidente respondió que "no lo veo en lo inmediato. Creo que hay que ser muy cuidadosos con eso, por ahí hoy podemos empezar a disfrutar el fútbol por televisión".

Incluso, planteó que no es un tema menor el del contacto entre los propios futbolistas: "Tenemos que ver también los riesgos del contacto físico entre los jugadores, eso también es muy importante: poder tener un testeo permanente de la salud de los jugadores".

En River están muy atentos a lo que defina el gobierno respecto a la vuelta de las actividades, ya que la AFA no podrá tomar una decisión hasta tener el visto bueno de la Nación. Y en Núñez hay una postura al respecto: por una cuestión económica, intentarán que no se jueguen los partidos hasta que se permita la asistencia de hinchas. La idea es no jugar a puertas cerradas.

Pero en ese sentido, Fernández fue terminante en la entrevista con Radio con vos: "Los estadios argentinos ni siquiera son como los europeos, que son todas plateas. Acá tienen tribunas y el estado de contacto es muy grande. A mí me parece que durante mucho tiempo vamos a tener que evitar el contacto en espectáculos públicos".

FEDERICO DEL RIO EN LPM

Mr. Clipping dijo...


Las consecuencias económicas del parate generalizado por el aislamiento preventivo se empiezan a sentir en todos los ámbitos. En lo que respecta a los clubes de fútbol y a River en particular, el no funcionamiento de las actividades sociales y sobre todo la falta de partidos golpean directamente a la tesorería.

Por ejemplo, el final de la temporada implicaba la renovación de los abonos de Tu Lugar en el Monumental, uno de los principales ingresos. Por eso, en la búsqueda de ajustar las cuentas al menos momentáneamente, los dirigentes llegaron a un acuerdo con los futbolistas del plantel profesional.

Si bien en algunos clubes se estableció una quita porcentual sobre los sueldos de los jugadores, en el caso de River se cerró un trato para que haya un tope mensual de 250.000 pesos. Aquellos que tengan ingresos mayores a esa cifra no cobrarán la diferencia hasta que no regrese la competencia oficial.

Esto le permite al club achicar sus gastos durante esta etapa más complicada, aunque mantiene el compromiso de pagar lo que se vaya acumulando como deuda una vez que todo se normalice

Este acuerdo que consiguió la dirigencia con los futbolistas le da un poco de aire a la tesorería del club, que ya venía golpeada por otras cuestiones, como por ejemplo la sanción en la Copa Libertadores que lo obligó a jugar a puertas cerradas, con la importante pérdida que significa resigna una recaudación en la que pagan entrada tanto los socios como los invitados.

Además, el aumento de la cotización del dólar también pega directamente porque algunos contratos están firmados en esa moneda y cada subida obliga a renegociar con los jugadores. Por eso, se hace cada vez más necesaria en el corto plazo una transferencia importante que permita acomodar la economía.

LPM

Pipo Rossi dijo...

En un nuevo aniversario del natalicio de Pipo Rossi, ídolo riverplatense, econocido como el mejor "centrojás" entre las décadas del '40 y '50, lideró todos los planteles que integró y fue un jugador desenfadado en todo sentido.

Los memoriosos afirman que, además de contar con un vozarrón más que atendible, era un jugador desenfadado en todo sentido. Porque a mediados de los años '40, es decir desde sus inicios en River Plate, Néstor "Pipo" Rossi -que este domingo hubiera cumplido 95 años- fue transformándose en el patrón del círculo central y no demoraría en ser reconocido como el mejor "centrojás" (traducción popular de centre half) de la época, a caballo de un genuino talento. Pero así como era virtuoso en el campo de juego, también podía ser el líder que mandoneaba a sus compañeros, además de ser dueño de un humor mordaz que lograba desconcentrar con sus increíbles ocurrencias. Como futbolista ganó en total 13 campeonatos con la banda roja y con Millonarios de Colombia, además de integrar la Selección que brilló en Perú en 1957.

El caudillo Rossi hacía fácil lo que para la mayoría resultaba complejo. Era rarísimo que fallara metiendo un pase gol, porque cortaba el juego en mitad de cancha, pero también lo distribuía con buen criterio. Este inolvidable futbolista fue el 5 excluyente de River, equipo para el que jugó en dos períodos: entre 1945 y 1949 (donde ganó dos torneos locales y dos internacionales por la Copa Aldao), y entre 1955 y 1958, donde sumó a su palmarés otros tres títulos de Primera División.

En el medio, a partir del conflicto gremial de los futbolistas argentinos de 1949, formó parte del famoso éxodo a Colombia y se incorporó a Millonarios. Desde Bogotá, su fama se expandió por todo el continente, se ganó el mote de "La voz de América" por su capacidad de mando y, según la prensa de ese país, "simplemente enseñó a los colombianos cómo se juega bien al fútbol". En cinco temporadas ganó cinco campeonatos locales y un torneo internacional denominado Pequeña Copa del Mundo de Clubes.

Junto a Humberto Maschio y Antonio Angelillo integró aquel seleccionado argentino de los "Caras Sucias" que desplegó un juego admirable en el Sudamericano de 1957 que se disputó en Lima. Un año más tarde, el mismo combinado que dirigía Guillermo Stábile -con algunas ausencias de peso- bajó ostensiblemente la vara durante el Mundial de Suecia, que al final obtuvo Brasil.

Precisamente Maschio lo evocó en Fútbol de medio siglo, el libro de Natalio Gorin: "Afuera todo lo que decía y hacía nos resultaba divertido, simpático; pero en la cancha era otra cosa, mandón, y todos le dábamos mucha bola, no por miedo sino porque sentíamos que era el conductor del equipo; había algunos de su misma generación que se le plantaban. Una vez Pedro Dellacha le dijo: 'Un insulto más y te arranco la cabeza'. Y lo habría hecho, porque estaba harto de sus gritos. Pero no había maldad ni bronca, eran cosas del juego".

Con apenas 20 años ya despuntaba su inefable osadía. En un partido contra Boca en una Bombonera embarrada por las intensas lluvias, River ganaba 2-0 y el experimentado Angel Labruna se comió un gol increíble frente al arquero Claudio Vacca. Y Pipo el lenguaraz no se quedó callado: "¿En dónde aprendiste ésa, Angel, en la Academia Pitman?". No obstante, el partido terminó en goleada 4-1 para la visita.

Rossi se sentía a sus anchas en los Superclásicos. Lo sufrían propios y extraños. En otro Boca-River disputado en 1957 en la Bombonera, el mediocampista riverplatense Pascasio Gilberto Sola discutió fuerte con un plateísta que le había gritado "¡devolvele la cara al perro!". Entonces llegó Pipo a la carrera para calmar los ánimos y le dijo a su compañero: "Terminala, quedate tranquilo y jugá al fútbol; no te vas a poner a ladrar ahora". Ese clásico terminó con otra una rotunda victoria 5-3 a favor de River.

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Pipo Rossi dijo...


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En su segunda etapa en el club de Núñez, Rossi se había acostumbrado a jugar con Alfredo Pérez como defensor central, que se la daba siempre al pie o al pecho con suma precisión. Y Pipo le agradecía en medio del partido con frases como "Grande, Gallego, sus pases son de dulce de leche" o "Muy bien, Gallego, siga así, la próxima le doy un caramelo".

Con un breve tránsito por Huracán entre 1959 y 1961, le puso fin a su notable carrera de futbolista. Y en el mismo club de Parque Patricios (al que dirigió en tres ciclos distintos) empezó su derrotero como entrenador. En 1962 tuvo un paso fugaz al frente de la Selección. Claro que en el país además condujo a su amado River y Atlanta (ambos en dos ocasiones); también a Racing, All Boys y Ferro. Y además de sus incursiones como DT en España y Paraguay, prestó servicios en Colombia -país que volvió a recibirlo de brazos abiertos- cuando condujo a su querido Millonarios y al Deportivo Cali.

Las cosas del destino hicieron que en su prolífica etapa como entrenador sólo lograra un único éxito: cuando cruzó de vereda y sacó campeón nada menos que a Boca. Tenía 78 años cuando murió, jaqueado por el mal de Alzheimer. Pero el fútbol nunca olvidará su legado.

por Fabio Lannutti en Página 12

Mr. Clipping dijo...

El acuerdo salarial entre los dirigentes y el plantel

Ante la situación actual, el club les propuso a los jugadores un tope mensual hasta que vuelvan a disputarse los partidos y se normalicen los ingresos económicos.
Las charlas entre el presidente y Ponzio, capitán del plantel, se repitieron durante los últimos días.

Las consecuencias económicas del parate generalizado por el aislamiento preventivo se empiezan a sentir en todos los ámbitos.

En lo que respecta a los clubes de fútbol y a River en particular, el no funcionamiento de las actividades sociales y sobre todo la falta de partidos golpean directamente a la tesorería. Por ejemplo, el final de la temporada implicaba la renovación de los abonos de Tu Lugar en el Monumental, uno de los principales ingresos. Por eso, en la búsqueda de ajustar las cuentas al menos momentáneamente, los dirigentes llegaron a un acuerdo con los futbolistas del plantel profesional.

Si bien en algunos clubes se estableció una quita porcentual sobre los sueldos de los jugadores, en el caso de River se cerró un trato para que haya un tope mensual de $ 250.000 .
Aquellos que tengan ingresos mayores a esa cifra no cobrarán la diferencia hasta que no regrese la competencia oficial. Esto le permite al club achicar sus gastos durante esta etapa más complicada, aunque mantiene el compromiso de pagar lo que se vaya acumulando como deuda una vez que todo se normalice.

Este acuerdo que consiguió la dirigencia con los futbolistas le da un poco de aire a la tesorería del club, que ya venía golpeada por otras cuestiones, como por ejemplo la sanción en la Copa Libertadores que lo obligó a jugar a puertas cerradas, con la importante pérdida que significa resigna una recaudación en la que pagan entrada tanto los socios como los invitados.

Además, el aumento de la cotización del dólar también pega directamente porque algunos contratos están firmados en esa moneda y cada subida obliga a renegociar con los jugadores. Por eso, se hace cada vez más necesaria en el corto plazo una transferencia importante que permita acomodar la economía.

LPM